25 febrero, 2013

Andina Link 2013 - Cartagena, Colombia: un encuentro de tecnologías

Andina Link es un encuentro global de tecnología que se realiza por estos días en la ciudad de Cartagena de Indias en la hermana república de Colombia. Así se presenta a sí misma:

"Desde 1995 ANDINA LINK es la Feria que ofrece espacios comerciales y de negocios, respondiendo a la necesidad de modernización y desarrollo de plataformas tecnológicas para proveedores de servicios de televisión y telecomunicaciones de la región, afrontando los constantes cambios de apertura comercial y transformación digital."

Comisionado por la Universidad Nacional de Lanús y en mi carácter de docente de Nuevas Tecnologías de la Licenciatura en Logística me tocará este martes, miércoles y jueves asistir al seminario de actualización tecnológica
La evolución de las nuevas tecnologías refieren siempre al par soporté físico, usos sociales de la información.
Así la misma Internet que apenas balbuceaba en los ámbitos académicos y militares se convirtió en una revolución cultural tan pronto fue abierta al uso social en 1994.
Esto plantea un permanente desafío a la estructura física de la transmisión: una mayor demanda social empuja a la inversión en soporte físico y una mayor disponibilidad física lleva a los proveedores a incentivar nuevos usos. Un ejemplo claro: Youtube.
Cuando la Internet social nació la mayor preocupación de los diseñadores web estaba en como reducir el "peso" de las imágenes a fin de que las páginas cargaran más o menos rápido. A nivel masivo, nadie se planteaba siquiera la posibilidad de trasmitir video.
¿Es posible imaginar hoy la red sin video?
El seminario al que asistiremos estos días esta básicamente dedicado a la arquitectura de la red de cable. A las diferentes topologías posibles y a los mejores standares tecnológicos.
¿Cómo es que empezamos hablando de Internet y terminamos hablando de cable? Convergencia, dicen algunos, es el nombre de las nuevas tecnologías. 
De hecho otra de las actividades del encuentro es el Foro Internacional de la Convergencia, los Contenidos y Nuevos Negocios.
Trataremos de averiguar más sobre esto en los próximos tres días e ir cubriéndolo desde nuestro blog. 

Notas Relacionadas:






19 febrero, 2013

Recorriendo redes en clave cultural al 19 de febrero de 2013


Recomendamos muy especialmente este interesante artículo sobre como influyen las TICs en las condiciones de producción de las industrias culturales incluyendo algunas referencias históricas.
El desarrollo de las redes ultra rápidas de trasmisión de datos va a reconfigurar a las industrias culturales y, de hecho, está reconfigurando el modo en que las personas “consumen” contenidos.
Este artículo es un buen lugar para internarse en un fenómeno que está teniendo un impacto en el campo de la gestión y administración cultural.

Una interesante iniciativa de la Universitat de Barcelona que se presenta de este modo: “Bienvenidos a la Blogosfera Cultural, una comunidad de blogueros que intercambian sus experiencias y conocimientos sobre gestión y políticas culturales.”  Tiene un buscador que permite ubicar blogs por paises, por sector cultural y por áreas de gestión cultural. Vale la pena recorrerlo con detenimiento así como disfrutar de sus artículos destacados.

OEI: Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura 
Un sitio muy complejo y con mucho material. Un sitio imprescindible para los profesionales de la educación y la cultura. Los reportes sobre tendencias educativas en iberoamérica son muy completos. Vale la pena suscribirse a los diferentes boletines electrónicos que edita.

Thalasa - Gestión Cultural y Comunicación
Reportajes, documentos y servicios sobre los más variados aspectos de la gestión cultural.


Abriendo archivos:





Notas Relacionadas:

14 febrero, 2013

¿Se puede administrar la cultura?


Cultura es estrategia de vida en la definición del filósofo argentino Rodolfo Kusch. Esto refiere a una teleología del hecho cultural en el marco de un cierto horizonte simbólico.
La creación y la producción artística, los usos y costumbres, la manera de organizar el hacer, el patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, la cotidianidad misma del vivir adquieren en la cultura una significación integral que, englobándolo, supera al mero acto biológico. Es en este marco donde la Administración Cultural debe adquirir un status disciplinar específico.
Administrar es, en uno de los significados apuntados por la Real Academia Española, “Graduar odosificar el uso de algo, para obtener mayor rendimiento de ello opara que produzca mejor efecto.
La cultura, fenómeno social e histórico, no puede ser objeto de dosificación; su esencia está en la omnipresencia de su integralidad, en la intangibilidad, en el cambio, en la circulación, en la re significación permanente.
Sin embargo la tradición académica da cuenta de la existencia de un hacer profesional descrito como Administración Cultural.
Por ejemplo, Santillán Güemes(2004:22) dice sobre los Administradores Culturales: “... tienen otro nivel de formación (universitario) y deberían ser, aunque no siempre lo son, los diseñadores y ejecutores de las políticas culturales a nivel nacional, regional y urbano, tanto en la función pública como en la actividad privada. Deberían administrar equitativamente los recursos en función de construir la democracia cultural.
Vista de este modo la Administración Cultural refiere más a las políticas y a los recursos aplicados al desarrollo cultural que a la cultura misma. De allí el requisito – no siempre cumplido – de la formación académica: necesita operar herramientas para dosificar el uso de recursos escasos para obtener más y mejores rendimientos en orden a un bien superior, la democracia cultural.
Si la gestión cultural es la disciplina que opera sentidos en el marco de una cultura dada, la Administración Cultural distribuye recursos, equitativamente, para que la gestión y la democracia cultural sean no sólo posibles sino, y sobretodo, sustentables en el tiempo y el espacio.
La Administración Cultural es técnica en tanto supone un cuerpo herramental que permite dimensionar y rendir cuentas de los recursos puestos al servicio de las políticas culturales. Eficacia, eficiencia y transparencia en la disposición de los recursos son parte de la lógica interna de la disciplina.
Pero además está, o debiera estar, subordinada a una lógica externa propia de la comunidad donde su hacer profesional se despliega: democracia y desarrollo cultural, interculturalidad y multiculturalidad son mandatos axiológicos sin los cuales la legitimidad técnica deviene mero fetiche tecnocrático.
Conceptualmente está conectada con aquellos espacios disciplinares vinculados a la economía, la administración y el derecho. Desde su práctica profesional debe imbricarse creativamente con la gestión cultural.
En tanto aptitud específica la Administración Cultural informa a todas y cada una de las capacidades profesionales que se espera de los diplomados en Gestión Cultural y muy especialmente a las habilidades necesarias para el hacer concreto y cotidiano dentro de las instituciones culturales.
Por cierto la administración cultural está íntimamente ligada a la producción de bines y servicios culturales; pero eso es otro apunte.

13 febrero, 2013

Recorriendo redes en clave cultural al 13 de febrero


¿Cuál es tu plataforma preferida de Internet?
Cuando hablamos de plataformas digitales nos referimos a una determinada solución o conjunto de soluciones informáticas que te permiten operar en la red. Algunos aspectos tienen que ver con el hardware: si la vieja PC de escritorio, una notebook, la tablet o el smartfone o, incluso, una combinación de más de aparato de conexión.
Luego viene el software, propietario o libre, en fin, las opciones aquí parecen reducirse a Microsoft, Linux u Mac.
Por debajo de esto se está desarrollando una verdadera guerra entre varios gigantes por atraer la atención de los usuarios. Guerra que podríamos enmarcar en lo que algunos autores han llamado la economía de la atención.
Una pequeña sintesis de esta guerra puede leerse en una nota de LaNación de Buenos Aires titulada Apple vs. Google vs. Facebook vs. Amazon. 
Barrapunto un portal especializado en temas de Internet informa sobre elproyecto webkit basado en html5 y otras aplicaciones que pertmitiría una interacción total entre las diferentes plataformas. En la mirada de este portal para especialistas Google está muy adelantado respecto de sus seguidores.
También el portal Baquia.com se hace eco de la emergencia del html5 en una nota titulada ¿Apps nativas o HTML5? 
¿Por qué el mundo de la cultura debiera prestar atención a estos debates entre tecnólogos y gerentes de marketing de las grandes compañías? Una explicación más que suficiente este título de Baquia.com: Lanube abre nuevos negocios a la industria de contenidos audiovisuales

Patrimonio Cultural – CICOP Argentina
Vale la pena recorrer el sitio de esta organización no gubernamental ocupada en “la defensa, protección, difusión, conservación, rescate y puesta en valor del patrimonio cultural. Entiende que los bienes tanto materiales como inmateriales son únicos e irremplazables, cualquiera sea la región o la cultura a que pertenezcan. Nació y habita actualmente en un ámbito de enorme valor histórico: La Manzana de las Luces, en Buenos Aires.”
Particularmente interesantes son las ponencias al seminario “Centros históricos –centralidades urbanas” realizado en 2010. 

Hablando de museos y patrimonio ¿Conocés la Fundación Pajcha de Salta?
La Fundación Pajcha está ubicada en la ciudad de Salta (Argentina). Tiene una importantísima colección de arte originario del mundo andino, desde los hermanos mapuches hasta el incario. También mucha imaginería desde pesebres y ángeles arcabuceros de los tiempos coloniales hasta imágenes del Gauchito Gil. Tuve oportunidad de recorrerla físicamente hace dos o tres años y se trata de una experiencia increíble. El sitio es más estético que funcional pero acerca bastante a un contenido que vale la pena conocer.


El arte como utilidad de cambio socialEl título se corresponde a un post que me llegó a través de la red Linkedin. Corresponde a Factoriarte un colectivo que se define como una “empresa joven” dedicada al mundo de la cultura y el arte. Estamos poco acostumbrados a pensar la problemática social desde el mundo de la empresa; más bien lo consideramos desde la sociedad civil o desde la política. Pero está bueno que abramos los oídos a otros discursos.

Panal de Ideas: otra plataforma de financiamiento colectivo
Panalde Ideas se presenta a sí misma como “la primera comunidad de financiamiento colectivo totalmente independiente y libre de comisiones. Creemos en un nuevo modelo donde la colaboración y el esfuerzo dan origen a una nueva camada de creativos. La autogestión es posible.” Se puede, desde esta plataforma, buscar financiamiento para proyectos artísticos y culturales. Sugerimos empezar por la sección entrevistas de su blog para ver cómo funciona. 

Enseñar con nuevas tecnologías
Aula Blog es una bitácora dedicada a recopilar y explicar el uso de diversas herramientas tecnológicas en el proceso educativo. En una de sus entradas se pregunta ¿Qué hace un educador digital? Y responde: "Promover la Innovación. Generar ideas. Desarrollar competencias. Facilitar el acceso a las TIC. Diseñar contenidos digitales educativos. Promover la seguridad en la Red. Trasmedial. Interactivo. Promueve el trabajo colaborativo. Disponibilida + mobile"


Notas Relacionadas:


07 febrero, 2013

¿Por qué plataformas digitales de acción cultural?


En una nota anterior informábamos que la Universidad de Avellaneda seleccionó un proyecto de investigación de cuya autoria hemos participado. Aquí publicamos el planteamiento del problema, sus antecedentes y la justificación.

El uso de las tecnologías digitales atraviesa, modificándolos, todos los campos de la experiencia humana y la acción cultural no es ajena a tales cambios. Antes bien, a las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación se las ha asociado con profundas transformaciones en los modos mismos de percibir el campo de la cultura cualquiera sea la definición con que se lo aborde.
Sin embargo no hay, hasta donde se puede constatar, una taxonomía de las prácticas digitales que se imbrican con el mundo de la acción cultural.
Sitios, portales, blogs, redes sociales, grupos de discusión y toda suerte de combinación posible coexisten en los mundos virtuales sin solución de continuidad ni jerarquía. Coexisten, además, artefactos de acceso y producción de contenidos en red de las más diversas características: computadoras de escritorio, computadoras portátiles, teléfonos inteligentes, tablets, etcétera. Y por lo menos tres grandes familias de sistemas operativos: windows, linux y mac para citarlos por sus nombres más conocidos.
Cada sistema operativo despliega, además, las más variadas aplicaciones – programas específicos – muchas veces incompatibles entre sí.
También la conectividad misma a la red es heterogénea: desde el cable telefónico hasta las modalidades de tercera y cuarta generación (3G y 4G) proveen capacidades muy desiguales de transmisión y recepción de información.
Si bien es cierto que esta enorme disponibilidad tecnológica es revolucionaria en sí misma y favorece la más amplia libertad expresiva – inédita en la historia humana – no menos cierto es que los públicos se concentran en torno a grandes proveedores de contenidos relegando a las iniciativas independientes a lugares marginales dentro de la red.
La “concentración empresarial a gran escala” ocurre también en el campo de la cultura y de las redes con serio riesgo para la supervivencia de un sin fin de actores culturales reclamando nuevos conocimientos de estos procesos (Albornoz, 2011).
Si a esto se suma que el campo mismo de la acción cultural lejos está de tener formatos precisos se comprende rápidamente la necesidad de precisar fenómenos y conceptos como paso ineludible hacia el establecimiento de paradigmas más sólidos a la hora de proyectar la presencia de la acción cultural en los espacios virtuales.
Sin un inventario razonado de las prácticas digitales de los actores culturales, sin indicadores ciertos de eficacia comunicacional, sin modelos ciertos de optimización de recursos y objetivos la concentración de públicos se convierte en una amenaza significativa a la democracia y diversidad cultural.
Resulta, entonces, pertinente preguntarse: ¿Puede la concentración de públicos atentar contra la natural y deseable diversidad cultural de nuestros pueblos? ¿Qué condiciones favorecen la permanencia o la desaparición de los actores culturales en la red? ¿Es posible catalogar las diferentes prácticas culturales atendiendo a sus condiciones de visibilidad y sustentabilidad? ¿Qué tipo de intervenciones se pueden realizar desde el campo educativo para promover, también en la red, la más amplia interculturalidad? ¿Cuáles acciones son capaces de promover un amplio desarrollo de la ciudadanía cultural desde la red y cuáles resultan contraproducentes?

Mucho se ha escrito y dicho sobre el impacto cultural de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Y sobre la ontología misma de la red.
Desde el concepto de “Sociedad Red” definido por Castells (2004) o la idea de un tránsito hacia un mundo “Digital” Negroponte (1995) hasta los estudios de público que diversas consultoras realizan y ponen a disposición del público periódicamente.
Nosotros partimos desde objetivos más acotados: relevar, inventariar y clasificar las diversas formas de acción cultural que se realizan en y desde la red; sus protagonistas, fines, alcances y condiciones de producción y sustentabilidad.
Desde ese punto de vista son claves los modelos de Jeremy Rifkin (2000). En “La era del acceso” este autor propone una mirada muy crítica sobre la comercialización de contenidos culturales que describe como clave de un nuevo “capitalismo cultural”; y en “La tercera revolución industrial” describe un “poder lateral” asociado a una “era colaborativa”. Dos categorías de análisis que pretenden actualizar enfoques sobre fenómenos tecnológicos y culturales cuya centralidad es global.
También el Banco Inter – Americano de Desarrollo (Casacuberta, 2008) ha puesto la mirada sobre estos fenómenos en un informe titulado “Industrias Culturales basadas en Redes Distribuidas”. El mismo está orientado a promover modelos de negocios sustentables a partir de las llamadas “mejores prácticas” en el aprovechamiento de las TICs en las industrias culturales de Latinoamérica.
En el plano local un aporte especialmente relevante es la obra de Alejandro Piscitelli; en particular el último texto titulado “El proyecto Facebook y la Posuniversidad” (Piscitelli – Adaime – Binder, 2010) donde compila la experiencia de un conjunto de académicos volcados a analizar la incorporación del las TICs al proceso de aprendizaje; en el propone una serie de herramientas de análisis y clasificación cuya adaptabilidad al mundo de la acción cultural será parte de la investigación que estamos proponiendo.
Mundo, el de la gestión cultural, cuyos alcances y límites han sido tratados exhaustivamente por autores locales como Colombres, Olmos y Santillán Güemes (Cfr. Bibliografía) anclando diversas clasificaciones posibles cuya síntesis será parte de este trabajo.

Democracia y diversidad cultural están indisolublemente ligadas: una y otra se requieren mutuamente. En términos paradigmáticos ambas están consolidadas como derechos humanos fundamentales. Basta consultar los documentos de la UNESCO para verificarlo.
Pero ni la diversidad ni la democracia cultural son posibles sin plataformas materiales que las sustenten. O, dicho de otro modo, hay condiciones materiales concretas que condicionan el efectivo ejercicio de esos derechos humanos fundamentales.
En el caso que nos ocupa esa materialidad condiciona la proyección simbólica – continuidad y sentido – de todas y cada una de las culturas humanas y sus particularidades.
La visibilidad, la capacidad de expresión plena de la propia diferencia significativa y las posibilidades reales de intercambio y comunicación con otras culturas son parte indudable de esa materialidad. Una cultura que no puede proyectarse al mundo carece, materialmente hablando, de esos derechos.
En este orden de ideas hay una materialidad conformada por la infraestructura de red disponible para cada expresión cultural: hardware, software, conectividad, etcétera. Son los aspectos más visibles – y relevados – del fenómeno.
Pero hay también una materialidad que es clave para todas las demás: la capacidad de las personas para hacer un uso óptimo de sus disponibilidades cualesquiera ellas sean. Y que puede, en sus extremos, condicionar la eficacia de las herramientas disponibles, comprometiendo el ejercicio de aquellos derechos.
Estas son las competencias comunicacionales de las organizaciones que, en general, se conforman de un modo empírico y en base a procesos de prueba error. Procesos más bien aleatorios que aún cuando esquivaran el fracaso les insumirán a las organizaciones cuantiosos recursos de todo tipo tal que, frecuentemente, no logran superarlos.
Competencias comunicacionales que sumadas a la infraestructura de red disponible conformaran aquello que luego definiremos como capital telemático.
La taxonomía que pretendemos investigar permitirá construir las herramientas conceptuales necesarias para inventariar estas variables definiendo las fortalezas que las organizaciones pueden construir para aprovechar las oportunidades que las TICs les ofrecen y, simultáneamente, enfrentar las amenazas originadas en las tendencias a la concentración de audiencias ampliamente presentes en la red.
Una taxonomía como la propuesta puede brindar las herramientas para mapear el fenómeno en torno a focos de interés concretos construidos desde la acción cultural en la red y, sobretodo, producir modelos de proyección digital que acorten significativamente el proceso de aprendizaje organizacional.
Desde este punto de vista se trata de construir conocimiento académico fácilmente transferible a la comunidad: un abordaje conceptual que permita la construcción de guías para una óptima utilización de las plataformas digitales desde la acción cultural.

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Bibliografía entre gestión y cultura


04 febrero, 2013

Recorriendo redes en clave cultural al 4 de febrero de 2013


¿Qué llega a tu casilla de correo electrónico? ¿Qué encontraste en Facebook o en Youtube? O mejor todavía ¿Que te recomendó ese amigo o amiga que tanto respetas? Tal vez una búsqueda te sorprendió con un resultado inesperado pero muy útil. 
De esos materiales esta hecha nuestra experiencia en la red pero rara vez la compartimos. 
Cada tanto vamos a poner en nuestro blog un resumen de esos retazos de red que, para nosotros, son lo mejor de la red. Por lo menos en términos de gestión y cultura.
Te invitamos a usar los comentarios de esta entrada para agregar los enlaces que vos estimes tan buenos o mejores que los que editamos nosotros. Una manera de ir calificando juntos el caos informativo que es Internet.
Los comentarios están moderados porque no aceptamos discriminación, insultos de cualquier tipo u opiniones sectarias de ningún tipo y color. No hacemos filtros ideológicos de modo que aceptáremos de buen grado todo aquello que no coincida con nuestro pensamiento si esta expresado con respeto.
Eso si, no somos justos ni imparciales de modo que entré tanta cosa también pondremos aquella producción propia con la que tengamos particular convicción. Gracias por participar.

¿Logística de la Cultura?
La economía de la cultura es, naturalmente, distinta de la economía clásica pero comparte muchos de sus elementos.
La cultura tiene en el símbolo su materia prima central con la que la elabora sus discursos artísticos, valorativos o de entretenimiento. Pero ponerlos a disposición del público supone procesos, transportes, organización y recursos. Logística en suma; sin embargo hay poco material referido a este aspecto de la Administración Cultural.
Paréntesis, logísticade la cultura es el sitio de una empresa española dedicada al tema que vale la pena conocer. La conocimos a través de facebook de modo que sólo podemos dar fe de su existencia y de que contestan los mensajes que uno les envía pero no conocemos su trayectoria.
Otro abordaje posible al mundo de la logística es la novela La Meta – Un proceso de mejora continua. Su autor es Eliyahu M. Goldratt, físico israelí dedicado al mundo de los negocios.
A simple vista cuesta considerar a un texto novelado sobre el "proceso de mejora continua" como parte del campo de la cultura. Pero en "LaMeta" su protagonista - un directivo corporativo atribulado personal y profesionalmente - dice cosas como estas:
"Cambiar la escala de valores de los indicadores, pasar de un mundo al otro, es, sin lugar a dudas, un cambio cultural." (Goldratt, 1984: 420)
"Pensándolo bien, mi campo, la administración de negocios, incluye tanto el comportamiento de los materiales como el de los seres humanos. Si se puede usar exactamente el mismo método para cada una de estas dos cosas, probablemente sea la base de las técnicas ..." (...) "... Son mucho más que técnicas. Deben ser un proceso de pensamiento." (Goldartt, 1984: 449).
"¿Qué estamos pidiendo? La habilidad para responder tres preguntas sencillas: ¿Qué cambiar?, ¿A qué cambiar? Y ¿Cómo causar el cambio? ( Goldratt, 1984: 475)
La polémica esta abierta desde siempre entre una mirada de la cultura cerrada en las bellas artes y una más abierta: cultura como estrategia de vida. Y no hay estrategia sin su correspondiente logística.

García Marquez y el periodismo
Mucho se discute en la Argentina, y en el mundo en general, el lugar del periodismo: gobiernos y empresas se acusan mutuamente de posiciones monopólicas o dominantes. Pero hay otras formas de pensar el periodismo o, más ampliamente, la narrativa de la realidad.
La fundación define su misión como: “Trabajar por la excelencia del periodismo y su contribución a los procesos de democracia y desarrollo de los países iberoamericanos y del Caribe, a través de talleres y seminarios de formación e intercambio entre periodistas, colaboración en redes y estímulos al desarrollo profesional.
El material disponible es mucho y muy bueno: cursos, seminarios, talleres, redes periodísticas, conversatorios y varios premios. Especialmente interesante es su nodo digital. Vale la pena recorrerlo. 

Narrativas en la red: la otra mirada
Internet permite desplegar narrativas que hasta no hace mucho estaban reservadas a unos pocos sectores. En general, quienes disponían los recursos económicos necesarios.
Esta democratización operada por la tecnología permite visibilizar situaciones que el periodismo tradicional recluía, por caso, a la mera crónica policial.
Uno de tantos chicos marginados que aparece cómo víctima de las prácticas policiales que supimos heredar de la última dictadura según denuncias de la familia y, entre otros, de la CORREPI.
Un video titulado “Ese pibe no robo – Jóvenes y memoria” expone la misma situación pero con una narrativa que muestra mucho mejor el trasfondo cultural tanto de los chicos marginados cuanto de la violencia institucional. Es cierto que la realización del mismo contó con el apoyo de un programa provincial, pero eso no cambia el hecho fundamental: con muy pocos recursos, aún los sectores más empobrecidos y marginados de la sociedad, pueden articular su propia voz narrando una realidad más compleja que como lo hace el periodismo tradicional. Ver el video completo.

¿Ya financiaste tu proyecto cultural?
Siempre hemos sostenido que todo proyecto cultural es financiable en la medida de su prestigio. Y, siguiendo el modelo de creatividad de Howard Gardner yMihály Csíkszentmihályi, sabemos que el prestigio está sometido a la aprobación de un ámbito de expertos que condicionan, hasta cierto punto, que ha de crearse y que no.
Internet ha facilitado la aparición de un experto novedoso: el público. Efectivamente, las plataformas de financiamiento masivo permita que sea el propio público quien aporte los fondos necesarios para el desarrollo de proyectos culturales sin que sea imprescindible la participación de empresas o del propio estado.
Un caso específico de esto que estamos diciendo es Idea.me . Una plataforma que permite presentar un proyecto cultural y requerir el aporte del público para su concreción.
Recorriendo los proyectos en marcha en la Argentina pueden verse, libros, documentales, cine y hasta una casa de brillantina de tamaño real. Los montos van desde modestos dos mil pesos hasta una “película autogestionada” por Alfredo Casero que pidió poco más de cien mil pesos y obtuvo ciento treinta y un mil de la misma moneda.
El popularísimo actor describe muy bien la idea de la plataforma: “Al no tener lugar que me garantice poder hacer las cosas de la manera que quiero, he decidido iniciar un proyecto de película autogestionado, con un financiamiento muy sencillo para poder hacerlo. Se basa en la compra anticipada de entradas por parte de Ustedes, mis seguidores, quienes van a comprar la entrada para que Cha3Dmubi exista, confiando en mí y yo logro el mejor lugar a puertas cerradas para proyectarla en una fecha estipulada.
¿Habrá llegado el momento de que sea el público quien defina el prestigio de la producción cultural? Todo un desafío que vale la pena estudiar.

Hablando de Plataformas Culturales de la Red: mira Artica – Centro Cultural 2.0
No es el sitio de un centro cultural. Es un centro cultural que se propone actuar en la red. Así lo describen: “Nos propusimos gestionar un centro cultural online; ese es el proyecto Ártica. Este proyecto no implica solamente escribir un blog y estar presente en las redes sociales. Significa generar actividades culturales de las que se puede participar en cualquier momento y desde cualquier lugar, gracias a Internet. Así fue como desde el principio generamos cursos online, algunos gratuitos y abiertos que quisimos que fueran masivos y movilizantes de energías colectivas. Otros, arancelados, en los que apostamos a la tutoría personalizada en torno a proyectos de los participantes. Además, sumamos cada vez más actividades en vivo, por videoconferencia, y tuvimos la oportunidad de participar en distintas actividades presenciales, las cuales trajimos a la web, ya sea por streaming o mediante posts.
Recórrelo y contanos qué te parece la propuesta de Artica

Afroamericanos: ¿Conocemos su cultura?
En estos días leímos en los medios que la Casa de la Cultura Afrouruguaya pidió a la Real Academia Española suprimir de sus diccionarios la frase “trabajar como un negro” por considerarla discriminatoria. 
Una iniciativa que, por supuesto, acompañamos pero que debiera servirnos para recordar el aporte de los pueblos afro descendientes a la cultura americana en general y a la rioplatense en particular. La milonga, la chamarrita, el candombe o el tango son ejemplos claros de ello.
Un buen lugar para empezar a visibilizar esa herencia es el sitio Patrimonio Uruguay  desde el cual se pueden bajar documentos de diferente tipo sobre el particular. Difundir este trabajo del Ministerio de Cultura y Educación es ayudar a terminar con el mayor aliado de la discriminación: la ignorancia.


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Cerramos con Música:
Les dejamos el enlace para ver a Mercedes Sosa y Jairo en una gran versión de "Antiguo dueño de las flechas". Lástima el aviso inicial; pero lo pueden saltear.