26 marzo, 2010

I Premio Iberoamericano Educación y Museos



El boletín de la Secretaría de Cultura de la Nación informa la convocatoria a este premio:

"Se encuentra abierta la convocatoria al I Premio Iberoamericano Educación y Museos que otorga el Programa Ibermuseos y cuyo objetivo es destacar las prácticas de acción educativa en museos y otras instituciones afines en los países iberoamericanos.
El concurso está dirigido a museos e instituciones que estén ligados a la administración pública (municipal, regional o estatal) o privada sin fines lucrativos, y que tengan experiencia en las áreas de intersección de educación y museos.
Los proyectos inscriptos deben haberse iniciado antes de 2010, pudiendo estar todavía en curso o haberse finalizados como máximo un año atrás. La inscripción permanecerá abierta hasta el 9 de abril de 2010.
"

Aporta, además, un enlace para mayor información.

20 marzo, 2010

Cómo promover la industria cultural

Una nota publicada en el Portal Oficial de la Ciudad de Cali es una buena síntesis de cómo realizar un plan de promoción de las industrias culturales desde una ciudad.
“Argemiro Cortés, secretario de Cultura y Turismo de Santiago de Cali dice: “Éste es un proyecto a largo plazo, apoyado por el BID, por el Ministerio de Cultura, y lo opera Comfandi. En este momento, estamos en un proceso de capacitación con expertos como Jordi Tresserras, quien está realizando una serie de seminarios sobre la importancia de la industria cultural en lo que tiene que ver con el turismo”. Tresserras, un experto en el tema, coordinador del programa de posgrado en turismo cultural de la Universidad de Barcelona, autor de varios libros y cientos de artículos sobre el tema, se encuentra en Cali capacitando a 18 agencias de turismo y trabajando en ofrecerle al turista que llega también opciones culturales. “Las agencias van a trabajar con nosotros –dice el Secretario de Cultura- en aspectos que tienen que ver con la salsa, el teatro, los museos, para hacer una cadena entre los operadores y nosotros para que el turista disfrute y su próxima visita traiga más gente o recomendará la ciudad a sus amigos. Este es un proceso muy interesante que genera empleo, recursos y en la que sale ganando la ciudad”.

El primer rasgo del programa es la articulación desde la ciudad de actores públicos y privados así como con otros niveles del estado. Respecto del sector privado incluye empresas típicamente calificadas como culturales junto a otras ligadas al negocio turístico: “… empresarios de la gastronomía, el turismo, agrupaciones artísticas, transportadores y salsas de exhibición.

La otra es la selección de los dominios artísticos sobre los que se pondrá el acento:
Estamos trabajando en 4 líneas: La salsa, por obvias razones, ya hemos demostrado que el mundo tiene sus ojos puestos en nuestros grupos. El cine, creemos que en Cali se dan todas las condiciones para ello y por eso estamos haciendo el Festival Internacional de Cine y venimos trabajando en la comisión fílmica. Otro aspecto que estamos trabajando intensamente es la música del Pacífico, es decir, todo lo que tiene que ver con la cultura del Pacífico tiene un futuro promisorio. Otro elemento es el teatro ya que Cali, históricamente ha sido una ciudad de teatro. Pienso que vamos bien en estos aspectos relacionados con la Industria Cultural, y esperamos cada día seguir fortaleciendo este proyecto”.

Luego la nota describe los resultados esperados en términos de creación directa e indirecta de puestos de trabajo. En el link referido a Industria Cultural se dice:

Históricamente Cali ha sido una de las ciudades del país más prolijas en el desarrollo de expresiones artísticas y culturales, como la danza, el teatro, la música, el cine y la pintura entre otras. A pesar de ello la falta de formación empresarial ha impedido el impacto social y económico que una verdadera industria cultural puede generar. Los nuevos desarrollos tecnológicos sumados al talento de los artistas caleños ofrecen un cúmulo de oportunidades para el desarrollo y fortalecimiento de la industria cultural. Por lo anterior se requiere la implementación de una plataforma capaz de generar trabajo e impulsar empresas sostenibles del sector cultural y creativo de Santiago de Cali, mediante la información, investigación, capacitación, desarrollo de proyectos, asesoría, conformación de redes, agremiaciones y comercialización de productos y/o servicios con identidad para un mercado global, con miras a estimular el espíritu empresarial y el liderazgo.

En cuanto a metas se agrega: “En el 2011, el municipio de Santiago de Cali será un modelo nacional en la implementación del programa de Industria Cultural, satisfaciendo las necesidades de las organizaciones culturales y artísticas del municipio.” No encontramos en el portal con qué indicadores va a medirse esta meta.

Otro apartado describe al Sistema Municipal de Cultura organizado alrededor del Consejo Municipal de Cultura integrado por diferentes representantes de la sociedad civil, organizaciones culturales, la universidad, los consejos territoriales indígenas y otros grupos de interés.
En síntesis un programa pensado a largo plazo; articulado política y socialmente; con dominios artísticos claramente priorizados; con metas y un órgano participativo como sustento. Impecable desde el diseño; sobre su funcionamiento real opinarán los ciudadanos de Colombia y los resultados que en el tiempo vayan obteniendo.

Notas Relacionadas:

Producción e Industria Cultural

Feria del arte para una cultura rentable

La imagen de un país es la de sus industrias culturales

Gestión cultural, industria y participación popular

México exporta creatividad

Andalucía analiza sus industrias culturales

Empresarios promueven gestión cultural en Granada

18 marzo, 2010

Los videojuegos como industria cultural


Una nota publicada en España destaca que… “El mundo del videojuego ha cambiado profundamente en los últimos veinte años y la percepción que tiene de él la sociedad también ha evolucionado. El reconocimiento del sector del videojuego como industria cultural, en marzo de 2009, ha supuesto un enorme estímulo para las compañías desarrolladoras y distribuidoras nacionales.
Se comentan allí algunos números que grafican muy bien la importancia del debate:
… este mercado consiguió una facturación mundial de más de 38.500 millones de euros en 2008, y registró un crecimiento del 15,2% respecto a 2007. De estos 38.500 millones de euros, más de 15.000 millones se obtuvieron en Europa. España aportó 1.432 millones de euros, y se convirtió en el cuarto país de la UE, y sexto a nivel mundial, en consumo de software de entretenimiento interactivo, por detrás de Reino Unido, Alemania y Francia.

Sobre la estrategia del estado español frente a este mercado se dice:
Reforzar la marca de hecho en España es esencial. En España llevamos años haciendo videojuegos, con mucho éxito tanto nacional como internacional, pero nos faltaba esto. Otras administraciones de países con menor peso en la industria hace tiempo que asisten a las ferias especializadas y apoyan a sus desarrolladores. Y España, hasta ahora, no lo había hecho. Gracias a la plataforma del ICEX, la industria del videojuego español tendrá mayor visibilidad. Algo esencial en un mercado como el nuestro", recalcó Fabriciano Bayo, director de Virtual Toys

Sobre la comercialización se dice:
“… la industria del videojuego está cambiando. Se están abriendo nuevos caminos; caminos en los que las multinacionales no podrán entrar y en los que las pequeñas compañías podrán ganar posiciones. Y es que la necesidad del producto físico, el que llega a las tiendas, es algo obsoleto. El futuro de los juegos interactivos está en la industria online, en las descargas de los juegos a través de la Red

En la Argentina, para adentrarse en el fenómeno, se puede consultar la página de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina. Se informa allí sobre herramientas de diseño, cursos, eventos, etcétera.
Recorriendo la web encontramos un documento de 2007 firmado por Mónica Jacobo y publicado por la Universidad Nacional de Córdoba donde se describe el fenómeno:

Los videojuegos surgieron en la década del 60´ y alcanzaron la popularidad comercial en los 70´. Su amplia historia de cuatro décadas llega hasta el presente con consolas hogareñas (por ejemplo la PlayStation,4) juegos para instalar en las computadoras personales, juegos multijugador off y online y aplicaciones para dispositivos portátiles como son los teléfonos celulares.” (…)
Mientras en la década de 1980 esta forma de recreación fue considerada una actividad casi exclusivamente para niños, en la actualidad forma parte de la vida cotidiana de personas de un rango etario amplio que incluye adultos.
Es un fenómeno de la industria del entretenimiento que produce dividendos económicos en algunos casos superiores al cine y promueve constantemente avances tecnológicos mediante el lanzamiento de productos que requieren de computadoras y dispositivos cada vez más potentes.
La proliferación de juegos en la vida cotidiana, los ha convertido en un medio que atrajo la atención de agentes del campo artístico. Los videojuegos como objetos culturales de la era informática, han aportado estéticas definidas, maneras de representar el espacio, personajes que incluso han pasado a protagonizar películas cinematográficas como Lara Croft 6, por citar solo una; han recreado géneros como el de aventuras; instaurado otros como los juegos de disparos en primera persona y han dado lugar a la implementación de técnicas nuevas para la creación, llegando a conformar un campo denominado Game Art.
” (…)
El teórico Stockburger11 propone una categorización de las estrategias artísticas en el contexto de los videojuegos que abarca: apropiación, modificación y producción de juegos originales. Consideramos que esta taxonomía puede ser útil para analizar las obras citadas precedentemente debido a que implica diferentes aproximaciones a un mismo objeto cultural de la era digital: los videojuegos, a partir de las elecciones y posibilidades técnicas, económicas y subjetivas de cada artista o grupo de productores.

La autora menciona la existencia de pocos espacios de encuentros y promoción de los videojuegos nacionales.
Desde la gestión cultural estimo que se trata de un dominio de producción cultural al que no le hemos prestado demasiada atención.
Sin embargo el juego es en sí misma una actividad cultural. Y en este caso, además, con un alto componente artístico y con un público creciente.
Quizás debiéramos repensar el concepto mismo de industria cultural y estar más atentos a los nuevos consumos culturales. Apropiar tecnologías y recrearlas dentro de nuestros propios horizontes simbólicos.

Notas Relacionadas:
Producción e Industria Cultural

Intraemprendedores: también en el campo cultural


14 marzo, 2010

El Estado como productor cultural

Un artículo publicado el blog Kaniwa de la Dirección General de Bibliotecas de la Universidad Veracruzana pone en discusión el lugar del Estado y su administración cultural frente al mercado del libro. Con el título Paradojas del Gasto Educativo y Cultural en México comienza reproduciendo algunas ideas del ensayista Rafael Pérez Gay:

En otras páginas he expresado mis dudas acerca del tamaño del editor estatal mexicano. Vuelvo a hacerlo aquí: ¿Tiene sentido sostener un Estado-editor de las dimensiones del que tenemos? No. ¿Tiene sentido editar cientos de miles de libros al año con una red no mayor de siete mil bibliotecas y un sistema de distribución que no excede los trescientos puntos de venta como los que regentea el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes? No. Es como comprarse veinticinco llantas de refacción para un solo coche, nada más por si se ofrece.
“Desde luego, no creo que el Estado deba abandonar la edición de libros, pero considero un error que se proponga como múltiple casa editora con los dineros públicos. El fracaso ha sido rotundo: el consumo no aumenta, la distribución es inexistente; en consecuencia, los lectores brillan por su ausencia y la industria editorial vive en un estado de desnutrición grave
.”

El autor no promueve la desaparición del Estado – en este caso mexicano aunque el sayo puede caerle a otros estados – del mercado editorial sino que llama la atención sobre la necesidad de articular esa actividad de un modo que podríamos llamar más industrial:

… hemos llegado al bochornoso escenario en el cual se diseña un plan editorial que quizás elogiarían en España, pero con un consumo como el de Nicaragua y un sistema de distribución y comercialización adecuado para un país como Barbados.” Y agrega: “Si se revisan el cine, el teatro o la música, aparecerá la misma fuerza paradójica: gastar el dinero en la misma casa de gobierno e instalar grandes aparatos sin público. ¿Quiere decir todo esto que el Estado no debe invertir en libros? No: quiere decir que debe gastar en bibliotecas (no en el delirio de una megabiblioteca) y en las editoriales privadas serias que sean capaces de surtir títulos que valgan la pena para enriquecer esos acervos”.

Sin pretender opinar sobre el fondo de la cuestión – asunto reservado a la ciudadanía de México – debemos decir que frecuentemente las políticas culturales van de extremo en extremo: a veces produciendo obras que a nadie llegan, otras contratando artistas con altísimas convocatorias de público que garantizan fama y aplausos a los decisores políticos.
El Estado puede – y debe – ser un productor cultural porque la reproducción de nuestras culturas no puede quedar subordinada al mercado. Pero debe hacerlo con la misma inteligencia de los mercados: construyendo cadenas de valor que garanticen la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios culturales.

Nota Relacionada:
¿Es gratis la cultura?

10 marzo, 2010

Observatorios culturales: informe para el debate

Gestióncultural.org, boletín electrónico del Portal Iberoamericano de Gestión Cultural ha publicado un informe sobre el desarrollo de los Observatorios Culturales. Hay además un artículo sobre el Mapa Cultural de la Provincia de Valencia, España, del cual se dice:

Este producto supone, en la práctica, una herramienta de primer orden para el análisis cultural territorial y parte, metodológicamente, tanto del concepto de observatorio como del de mapa cultural, con una vocación de actualización constante de la información agrupada en torno a una concepción integral de la cultura.”

Nuestro blog se ha ocupado varias veces de los Observatorios y Sistemas de Información Cultural así como de los mapas culturales entendiendo la importancia de estas herramientas de gestión cultural. Fenómenos que, aunque heterogéneos, podían considerarse como íntimamente vinculados.
Publicamos entradas sobre el Sistema de Información Cultural de Chile, el Mapa Cultural de Puerto Rico, el Sistema de Gestión e Información de las Conferencias Iberoamericanas de Cultura, el Sistema de Información Cultural de la Argentina, el Laboratorio de Industrias Culturales de la Provincia de Jujuy (Argentina), o el Catálogo Digital del Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires.
El informe Nuevos Retos de los Observatorios Culturales firmado por Cristina Ortega y Roberto San Salvador del Valle aporta una mirada sistémica absolutamente necesaria.
Desde lo metodológico el informe destaca la falta de una definición única del fenómeno priorizando aquellos que integran alguna de las diversas redes dedicadas al tema. Algunos datos y conceptos a destacar:
- Los observatorios surgen en Europa hacia fines del siglo xx aunque ya había experiencias anteriores a 1970 asimilables al concepto Observatorio Cultural; el 55% de ellos está ubicado en ese continente y el 36% en América.
- Se trata de un “escenario que se va modificando constantemente”. Y en este sentido, agregamos nosotros, es de esperar que estas modificaciones se aceleren a partir del crecimiento del ancho de banda y la velocidad de conmutación entre routers que anuncian las empresas del sector informático.
- Surge de la necesidad de sistematizar la información parcial existente convirtiéndola en una de carácter más global.
- Su objetivo principal es facilitar la transferencia y el acceso a la información y el conocimiento. Esto, claro está, en el marco del paradigma de la sociedad del conocimiento.
- Facilitan la toma de decisiones con vistas al buen gobierno de la cultura. Sin hacer una cuestión semántica nos parece preferible hablar del buen gobierno de las administraciones culturales y de la gestión de la misma. De hecho, en varios párrafos, el informe lo refiere a las políticas culturales.
- Ubica los nuevos retos de los observatorios culturales en torno a los vertiginosos cambios que se están produciendo en los fenómenos asociados al: tiempo, los rasgos sociodemográficos, la esfera socioeconómica, el ámbito sociopolítico y los mestizajes identitarios.
El informe incluye una serie de consideraciones sobre el comportamiento del público frente al consumo cultural así como a los valores implícitos en las opciones culturales de las personas que vale la pena leer cuidadosamente.
Desde la Argentina – y toda Sudamérica, supongo – debiéramos incorpora al debate una serie de aspectos geoculturales, entre ellos el referido al tiempo.
Es cierto que los profundos cambios políticos, sociales y tecnológicos ocurridos a partir de la implosión del estado soviético han alterado, en lo substancial, la relación tiempo espacio. Pero no es menos cierto que en nuestros países conviven tiempos disímiles y no sólo entre las grandes urbes y los espacios rurales. Definitivamente nuestra multiculturalidad incluye también al tiempo.
No son los mismos tiempos organizativos ni valorativos los del carnaval como producto turístico que los de las comparsas familiares de la quebrada de Humahuaca por sólo citar un ejemplo.
En nuestras tierras a los retos listados en el informe que venimos citando debemos incorporar una consideración más profunda sobre los particularismos locales y su articulación con la cultura global. Lo contrario sería condenar nuestras creatividades populares al mero ejercicio de la copia o condenarlas a un atavismo sin destino.

05 marzo, 2010

Modelo de intercambios en gestión cultural

Una nota publicada en el portal noticiasdealaba.com informa sobre una iniciativa de gestión cultural realizada en España y que nos parece un modelo muy interesante. Veamos:

La iniciativa recorrió 3.500 kilómetros durante veinte días, visitando un total de diez ciudades del Estado. Y volverá en primavera de 2011. En el periplo, se han mantenido entrevistas, reuniones y contactos con 19 directores y coordinadores de centros culturales, museos y espacios de arte contemporáneo y otros agentes del mundo de la cultura. "El Tour Inmersiones ha conseguido exportar tanto el modelo de gestión que propugna el Proyecto Amarika como el entramado del arte emergente vasco", apunta López de Lacalle. "El resultado ha sido extraordinario en el terreno de lo concreto, pero también en el plano del aprendizaje. E igualmente extraordinario en lo relativo a proyectos que, si todo sale bien, podremos ver aquí en los próximos meses, y también por el cauce abierto para que artistas de nuestro entorno puedan salir fuera".

Entre los proyectos en estudio se destaca: “… un Archivo de Artistas Emergentes Vascos, herramienta que sería enormente útil para proyectar su actividad en el Estado y visualizarlos de un modo mucho mejor. Podría servir para integrarse en una red estatal que conllevaría consecuencias en términos de mayores oportunidades de trabajo para el colectivo artístico. Además, informó de que, a raíz del debate suscitado por el tour en torno a modelos de gestión cultural, hay varios centros del estado interesados en la realización de jornadas específicas sobre esta materia, donde el Proyecto Amarika detalle su experiencia.

Buscamos el blog del Proyecto Amarika y allí vimos que se trata de un proyecto de gestión cultural de base local y basado esencialmente en la articulación de actores y recursos diversos aunque orientados – en lo sustancial – a la gestión de tres salas. En el enlace que incluimos más arriba está disponible un pdf que detalla con bastante claridad la naturaleza del proyecto, sus antecedentes y sus propuestas.
Nos interesa destacar algunos párrafos particularmente significativos:

Que sea “tutor” de la gestión independiente y de la participación del colectivo de la Asamblea en la misma. Esto es, que sea ecuánime, que no permita abusos de miembros de la Asamblea en el acceso a las posibilidades de producción que ofrece la institución, etc…Que realice funciones de enlace entre la Diputación, la Asamblea y el tejido cultural. Se encargará de la puesta en marcha de la producción, de la logística necesaria para la realización de trabajos y de la coordinación de los asuntos propios de los actos, inauguraciones, etc.
Que realice y presente un informe – proyecto con la programación para las tres salas para un curso e ir proponiendo la puesta en marcha las actividades y convocatorias del mismo.


Aspectos vinculados a la más activa participación posible – gestión independiente, ecuanimidad, enlaces hacia el tejido cultural, etcétera – se combinan con aspectos más duros de la gestión – producción, logística, indicadores, etcétera.
Un proyecto que además se enriquece enriqueciendo a otros colectivos en un “tour de inmersión”. No pretendemos calificar acciones que sólo conocemos de segunda mano pero como proyecto nos parece una iniciativa susceptible de ser replicada en las más diversas geografías.