31 agosto, 2010

La interculturalidad como vacío

En este blog nos hemos ocupado muchas veces de la necesidad que tiene la gestión cultural de abordar, en profundidad, la multiculturalidad creciente de nuestras sociedades como desafío programático central de la época. Cuando hablamos del concepto de interculturalidad entendemos que el mismo:

“… hace alusión a los encuentros que se producen entre sujetos de distintas culturas… la humanidad es y ha sido siempre intercultural, y son excepción los grupos que viven o han vivido permanentemente aislados… entendida como la puesta en práctica de un programa multiculturalista… se trata no solo de aceptar y respetar las diferencias, sino también de valorarlas, y educar a los ciudadanos en los principios-guía de la convivencia entre sujetos culturalmente diferentes.” (Diccionario de relaciones interculturales – Editorial Complutense; Madrid, 2007)
Pensada desde allí la relación con ese otro diverso que habita junto a nosotros un mismo territorio empieza a transitar un espacio de múltiples libertades sostenidadas por personas que, como decía Rodolfo Kusch en su Geocultura del Hombre Americano proyectan sus propios simbólos.
Una diversidad simbólica que convive sobre un mismo territorio físico – la aldea global, en un extremo – produciendo un cierto vacío intercultural. No ya entre observador y observado como decía Kusch para referirse a la investigación cultural sino entre sujetos convivientes.
Aún cuando pertenezcamos a una misma cultura, agregamos nosotros, la complejidad creciente de nuestras sociedades y el propio hecho de proponernos una acción cultural, cualquiera ella esa, nos lleva al borde mismo de ese vacío.
Aún a riesgo de simplificar podríamos decir que cuando intentamos un proyecto cultural intentamos precisamente atravesar ese vacío entre nosotros y ese otro frente a quien pretendemos desplegar nuestro hacer. De allí la necesidad de incorporar, como foco central de la actividad, los horizontes simbólicos involucrados.
El territorio – físico y simbólico – es una oportunidad para construir una estrategia en común con el otro, y eso ya es cultura.
Una cultura que no será nueva en el sentido estricto del término ya que surge de la convivencia de tradiciones y presentes diversos. Pero que será potencialmente nueva en la medida del aprendizaje mutuo hacia un futuro posible.
La multiculturalidad como programa dependerá en gran medida de nuestra capacidad de reconocer el vacío intercultural más como una vivencia cotidiana que como un concepto académico. No estamos seguros de que la formación de profesionales de la cultura este poniendo en esto los acentos necesarios.
“… pasa de ser mero objeto y se convierte en sujeto, dado que se refiere a algo existente. A su vez, en tanto es existente tiene un proyecto o posibilidad de ser. Un proyecto que, en suma, se manifiesta como libertad.”
“Ser un sujeto existente implica ser un ente pensante. El pensamiento, por su parte, se mueve dentro de un lenguaje y este implica un horizonte simbólico. El horizonte simbólico se alimenta a su vez de una tradición, funciona dentro de un presente y facilita el proyecto hacia un futuro. Hace entonces a lo cósmico, y en tanto integra un cosmos o sea un mundo, un mundo conocible, pero un mundo conocido y por eso ese hábitat, hace que la piedra, el árbol, la casa, el prójimo, tengan sentido. Crea así su propia economía, organiza sus instituciones, mantiene su lengua, a los efectos de mantener la constitución de su existir: lo que dijimos o sea, su domicilio en el mundo”.
En extremo podríamos decir que la interculturalidad – como práctica de la gestión cultural – refiere a un conjunto de acciones y, sobretodo, actitudes positivas hacia la más amplia diversidad. Considerándola no ya como dato de la realidad – que lo es – sino y fundamentalmente como un activo cultural estratégico.

06 agosto, 2010

El cine comunitario e indígena se encuentra en Paraguay


El diario La nación de Paraguay informa en una nota titulada “Debatirán integración cultural a través del cine comunitario e indígena”.
“Con invitados de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Perú, Chile, Colombia, México, Canadá y Paraguay, entre el 11 y el 13 de agosto próximo se realizará en San Bernardino, el Encuentro del Lago Ypacaraí, una propuesta de integración cultural a través del cine comunitario e indígena. El evento está organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en colaboración con la Coalición Paraguaya para la Diversidad Cultural, y cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), con un amplio programa que incluye actividades culturales y proyecciones audiovisuales, con pantallas inflables en las plazas de San Bernardino y de Altos.”
(…)
“Este espacio inédito busca fortalecer el debate público sobre los retos y nuevas estrategias en la difusión y distribución a nivel local, regional e internacional de las obras de temática indígena y comunitaria; recopilar experiencias en la producción y distribución de cine indígena y comunitario; y favorecer políticas nacionales, en especial aquellas relativas a leyes de cine y audiovisual, que den apoyo suficiente a la producción comunitaria e indígena en los países de la región, con énfasis en la realizada por mujeres.”
Industrias culturales, diversidad cultural, perspectiva de género y nuevas oportunidades tecnológicas son los ejes de este encuentro que es, desde el vamos, una buena noticia.
El progresivo crecimiento de la presencia de la Secretaría de Cultura de Paraguay en el debate de las políticas culturales regionales es la otra buena noticia.
Paraguay tiene una enorme riqueza cultural que en muchas de nuestras capitales no se conoce en profundidad, de allí que este encuentro sea una gran oportunidad para que el resto de los americanos empecemos a tomar nota de ella.
Ticio Escobar, su actual Ministro de Cultura, ha difundido esa riqueza desde sus textos  – que muchos tenemos como de cabecera – y ahora desde la función pública. Una coherencia que seguramente potenciará las políticas culturales del hermano país.
Una atenta lectura de los participantes permite observar como organismos internacionales, nuestros estados, la sociedad civil y los profesionales del arte cinematográfico intentan articular estrategias comunes frente a mercados globales cada día más competitivos. Párrafo aparte merece la poca – si acaso alguna – difusión que este evento ha tenido en los grandes medios de la Argentina.

Notas Relacionadas:
La UNESCO y la diversidad cultural

Nuevo Plan de Cultura en Paraguay

04 agosto, 2010

Gestión cultural e industria cinematográfica

El cine argentino está creciendo; por lo menos si tomamos en cuenta las cifras brindadas por la consultora Ultracine del cual se hace eco Punto Panorámico – Secretaría de Cultura de la Nación – en una nota titulada “Números de la Industria Cinematográfica”. Se dice allí que:
“Entre las 12 películas más vistas se destaca la presencia de dos filmes argentinos: “Carancho” en el 9º puesto y “Dos Hermanos” en el 11º, el único estrenado por una distribuidora independiente local, Primer Plano. Por otra parte, “El secreto de sus ojos” de Juan José Campanella sigue su marcha triunfal por el mercado norteamericano sumando una recaudación de 4.967.000 dólares en las 166 salas donde se exhibe desde hace 10 semanas. Cabe recordar que el film se mantiene desde su estreno entre los 20 más vistos de los Estados Unidos y recaudó 9,3 millones de dólares en la Argentina y 8,4 millones en España, por lo que el mercado estadounidense ya es el tercero en importancia.”

¿Cómo puede la gestión cultural aprovechar este fenómeno? Que, según la misma fuente, es global: “… la revista The Economist destaca un repunte de la asistencia al cine a nivel mundial, una tendencia sostenida a lo largo de los últimos cinco años”.

Entre las muchas iniciativas posibles que pueden desarrollarse desde la gestión cultural merece destacarse el trabajo del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.  Dice una nota del portal Continta Norte:
“La Provincia de Buenos Aires se consolida como Set de Filmación. Así lo describen las estadísticas del primer semestre del año, que acumulan un total de 366 filmaciones, de acuerdo a datos provistos por la Comisión de Filmaciones de la Provincia de Buenos Aires (BAFILM), dependiente del Instituto Cultural, y las oficinas de Filmación de distintos municipios provinciales”.
Juan Carlos D´Amico – Presidente del Instituto – cuenta cómo lo han impulsado:
“Nosotros hemos desarrollado, desde el Instituto Cultural, el posicionamiento de nuestra comisión de filmaciones en el ámbito local pero también en el internacional, a través de una intensa formalización de los trámites, el posicionamiento de nuestras locaciones y el acompañamiento a plazas claves para filmar, como La Plata y Avellaneda”.”
Además están trabajando con las ciudades de Bahía Blanca, Lobos, Vicente López, Olavarría y Tandil.
Agrega la nota citada que:
“Según datos del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA) más del 50% de las filmaciones a nivel nacional se realizaron en la Provincia de Buenos Aires, superando incluso a Capital Federal. Esto sucede debido a la diversidad de escenarios que pueden encontrarse, que van desde paisajes naturales; tales como llanuras y sierras, hasta la arquitectura clásica y moderna de gran parte de sus ciudades.”
La provincia está previendo realizar en setiembre las segundas jornadas de capacitación para oficinas de filmación.
En síntesis ¿Cómo hizo el Instituto Cultural para captar más de la mitad de las filmaciones que se realizan en la Argentina’
- Creo una oficina central en la provincia con proyección nacional e internacional.
- Apoyó el trabajo de las oficinas locales que se proponían posicionarse como set de filmación.
- Promueve la incorporación de otras ciudades al mismo plan de trabajo.
- Normalizó los trámites para facilitar las autorizaciones.
- Capacita al personal de las oficinas locales.
En realidad un plan bastante sencillo en su enunciación aunque complejo dado el tamaño de la provincia de Buenos Aires y, para nosotros, un excelente ejemplo de cómo la gestión cultural puede – y debe – impulsar el crecimiento de las industrias culturales. Vale la pena recorrer el enlace de industrias creativas del Instituto para ver cómo se articula el conjunto de esta política.

03 agosto, 2010

I Congreso Internacional de Gestión Cultural


El Portal Iberoamericano de Gestión Cultural informa que hasta el 15 de agosto está abierta la inscripción en este congreso convocado por la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Asociación Argentina de Gestores Culturales. Hasta esa fecha está abierta también la presentación de resúmenes de ponencias cuya versión definitiva deberá enviarse hasta el 30 de setiembre de este año. Su extensión máxima deberá ser 9 páginas A4 incluidos los anexos – tres páginas. Las temáticas previstas son:
- Formación en gestión cultural.
- Cultura y educación. Cultura y medioambiente. Turismo y cultura.
- Investigación en cultura.
- Cooperación internacional.
- Culturas originarias.
- Experiencias culturales comunitarias.
- Cultura para la transformación social.
- Gestión de las artes visuales, de las artes escénicas, del patrimonio cultural y de museos.
- Gestión cultural en el estado, en ONGs y privada.
Más información en el blog de la Asociación Argentina de Gestores Culturales Universitarios.