La hermana república de Ecuador está creando su Ministerio de Cultura. Al decir periodístico “la tarea que le espera a Antonio Preciado, designado como futuro ministro, no será fácil. La labor de las entidades culturales ecuatorianas no es cien por ciento satisfactoria. Inclusive les cuesta trabajo el mínimo acto de transparencia pública de presentar un presupuesto o un plan institucional. Queda la sensación de que ni ellos lo tienen definido, menos aún los actores culturales independientes, que no conocen a las entidades que vigilan, financian, promocionan y fomentan los proyectos del área”
Ecuador tiene un conjunto complejo de instituciones y trabajo cultural que va desde coros juveniles hasta museos de diversa índole y proyectos editoriales varios, según podemos leer en la nota enlazada. Es también muy importante el protagonismo de sus ciudades.
Con la creación del nuevo Ministerio “El sector cultural ganará en autonomía, con respecto a su actual dependencia del área de Educación” según dijo la actual Subsecretaria de Cultura, Beatriz Parra.
Arabel Torske, coordinadora de proyectos de la CCE (Casa de la Cultura Ecuatoriana) reporta también algunas debilidades en “la falta de planificación estratégica, en el equipo de proyectos, que debe fortalecerse ... No es problema de presupuesto, sino saber cómo usarlo”, señala.
Una debilidad que, debemos decirlo, también es fácil de encontrar en las instituciones culturales argentinas, aunque eso sería otro debate.
La nota termina con un planteo muy interesante sobre la relación entre burocracia y cultura que, de un modo u otro, nos interpela a quienes nos consideramos gestores culturales:
“El Ministerio sería indispensable, si es que tuviéramos una sociedad con una necesidad brutal de entender y demandar cultura como lo tienen en las áreas de Educación y Medio Ambiente. Todavía no tenemos la necesidad vital de preservar la cultura, dudo que un Ministerio pueda hacerlo, nunca es primero el edificio de los burócratas, antes que la necesidad mínima de la gente, para muestra están las instancias que no hacen mucho, el Consejo es una colección de burócratas con terno café, preocupados por saber por qué nos invade Nike.”
¿Qué debemos aportar a nuestras sociedades los gestores culturales para no ser una colección de burócratas?
Enlaces de esta entrada:
Las dependencias culturales deben definir sus ejes de acción
Consejo nacional de Cultura – Ecuador
Ministerio de Educación y Cultura de Ecuador
Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario