27 diciembre, 2007

Feliz Cultura 2008

Hace un año atrás proponíamos “celebrar la esperanza”. Hoy preferimos preguntarnos ¿Qué celebramos?
Entre el 25 de diciembre y el primero de enero, en cada año, algo más de dos mil millones de personas celebramos en común a lo largo y lo ancho de todo el planeta – o casi.
Cierto es que para celebrar utilizamos símbolos tan diversos que, en algún extremo, chocan entre sí.
Algunos prefieren la representación de un pesebre y otros un árbol. Escena inicial del cristianismo el primero; tradición alguna vez tildada de bárbara el segundo.
Los Reyes Magos – tres o cuatro según las tradiciones – compiten con un personaje más moderno, ecléctico y acusado de ser un mero promotor comercial como lo es Papá Noel.
También los alimentos y bebidas utilizados son diversos. Para algunos no hay navidad si sobre la mesa no hay un pavo asado – ave americana si las hay. Otros preferimos – por caso – un cordero, patagónico o no. Todo es diverso y simultáneo.
¿Qué celebramos entonces? Para los cristianos practicantes – en sus también diversas tradiciones – se celebra la natividad de Jesús Cristo. Y, por añadidura, el fin de año según el calendario gregoriano.
¿Pero que celebran aquellos que no practican el cristianismo o, incluso, practican otra religión? ¿O aquellas personas que decididamente no adhieren a ningún culto religioso?
La navidad – prescindiendo de sus razones de fe – tiene como símbolo su propia historia. Fue establecida, en realidad, sobre la fecha de una fiesta pagana de la antigua Roma muy popular en su tiempo e inculturada de este modo por la Iglesia Católica.
Se trataba de la fiesta del sol de acuerdo al calendario boreal. Algo similar a la celebración del año nuevo que nuestros hermanos mapuches – y otros pueblos originarios – realizan alrededor del 24 de junio.
Cada nación e incluso cada ciudad han ido desarrollando sus propios símbolos a esta tradición de modo que enumerarlos todos sería imposible.
Sin embargo, y con todas estas diversidades, más de dos mil millones de personas celebramos en común. De allí la pertinencia de la pregunta ¿Qué celebramos entonces?
Creo que el poder que tiene una cultura para re-unirnos en un encuentro común. La capacidad de un conjunto de símbolos que, siendo diversos, pueden expresar un cierto modo de ser que es parte del inagotable repertorio humano.
Un modo de ser que ha sabido de grandezas y miserias; de conflictos y esperanzas. Pero al que pertenecemos desde la diferencia.
Algunos dirán occidente, otros cristianismo. La verdad es que no hay un símbolo que abarque unívocamente toda esta diversidad. Quizás celebremos eso: que en estas fechas podemos reconocernos en un rito común. Más de dos mil millones de personas buscando una cultura común.
Una cultura que, dada su enorme diversidad, podemos vivir desde sus costados más humanos, creativos y abiertos a otras experiencias no menos humanas.
Haciéndonos cargo de que, también en nombre de esa cultura, se han cometido enormes injusticias contra otros pueblos y culturas. Que se ha perseguido a propios y extraños porque se atrevieron a pensar y vivir en diferencia.
Hacerse cargo pidiendo perdón pero sobre todo comprometiéndonos a reparar las injusticias promoviendo la paz, la justicia y la convivencia.
Expresando en el arte y en la vida nuestro afán de sentido. Y eso ya es cultura; por eso nuestro deseo para todas las personas de buena volunta: Feliz Cultura 2008
Cerrando con un poema tradicional adaptado alguna vez desde el inglés por María Elena Walsh y cantado por Jairo:

Venceremos
(Fragmento - We shall over come)

En mi alma yo sé
con honda fe
que pronto venceremos

juntos lucharemos hasta el final
quiero que mi país sea feliz
con amor y libertad

solo con justicia
nos haremos dueños de la paz
Quiero que mi país sea feliz
con amor y libertad

No tenemos miedo
no tendremos miedo nunca más
Quiero que mi país sea feliz
con amor y libertad

2008: Año Europeo del diálogo intercultural

Una disposición de la Unión Europea declara al 2008 como el año europeo del diálogo intercultural. Entre sus objetivos se destacan:

- promover el diálogo intercultural como proceso que permite
a todas las personas que viven en la Unión Europea mejorar
su aptitud para vivir en un entorno cultural más abierto,
aunque también más complejo, donde coexisten diferentes
identidades y confesiones, tanto entre los distintos Estados
miembros como dentro de cada Estado miembro
;

poner de relieve que el diálogo intercultural brinda una
oportunidad de contribuir a una sociedad variada y dinámica,
no sólo en Europa, sino también en el resto del
mundo, y de beneficiarse de ella
;

destacar la contribución de las diferentes culturas y expresiones
de la diversidad cultural al patrimonio y los modos
de vida de los Estados miembros de la Unión Europea
.

Los considerandos de la norma europea - que vale la pena leer detenidamente - destacan el carácter estratégico que el diálogo intercultural tiene para Europa:

permite que la Unión Europea haga oír su voz con
más fuerza en el mundo y establezca lazos eficaces
con los países de su entorno, para así ampliar una
zona de estabilidad, democracia y prosperidad común
más allá de la Unión Europea y con ello aumentar el
bienestar y la seguridad de los ciudadanos europeos y
de todos los que viven en la Unión Europea
.

Resulta interesante que se empiece a ver al diálogo intercultural y su presupuesto básico - la diversidad cultural - como un requisito para la seguridad y properidad de pueblos y naciones. Nuestra América tiene su propia diversidad cultural instalada en toda su dimensión pero, no siempre, tenemos políticas culturales que impulsen el diálogo y la convivencia.

26 diciembre, 2007

Gestión cultural porteña, debate abierto

En una entrada anterior – Debaten gestión cultural de la ciudad de Buenos Aires – comentábamos los seguros encontronazos que el nuevo gobierno porteño iba a tener sobre sus políticas culturales: ... deslegitimar de un modo automático y corporativo la capacidad del nuevo gobierno para establecer y dirigir las políticas culturales de la ciudad parece una actitud cuando menos desmedida. Tanto como lo sería que el nuevo ministro – tan pronto asuma – rehuya el debate que la oposición le propone.
A escasos veinte días de haber asumido la titularidad del ministerio de cultura porteño, Hernán Lombardi ya está viviendo las primeras escaramuzas.
Una carta de lectores firmada, entre otros, por Beatriz Sarlo y publicada en el diario La Nación bajo el título Gestión Cultural dice:

"Los procedimientos con los que el nuevo equipo de cultura de la ciudad de Buenos Aires literalmente se «deshizo» del Festival Internacional de Teatro nos provocan consternación y estupor. Si bien es cierto que cualquier funcionario nuevo tiene el derecho de renovar políticas culturales o de ponerles un acento diferente, la manera de solicitarle la renuncia al equipo del festival parece obedecer a una inexplicable voluntad de hacer tabla rasa con una gestión que supo conjugar una gran afluencia de público sin mengua de la calidad artística.
"El hecho de conminar a ese equipo a «abandonar la sede en 48 horas», más que un recambio, parece un castigo. Quienes lo padecen no son únicamente los directamente implicados, sino la sociedad cultural porteña en su conjunto. Otra vez, como en épocas a las que no queremos volver, un grupo de iluminados quiere comenzar de cero sin dar explicaciones. Lo que consterna, insistimos, no es el recambio, sino la ausencia de traspaso, el gesto aniquilador por el que se hace desaparecer de un plumazo aquello que costó años construir y no era propiedad de pocos, sino de la comunidad en su conjunto. "
A menos que impericias de esta índole sean tropiezos aislados; de no ser así, podremos tristemente jactarnos, una vez más, de haber ingresado en el túnel del tiempo."
Beatriz Sarlo DNI 4.441.283 Ana Alvarado DNI 13.388.887 (Siguen firmas)


Una nota publicada en infobae.com – El proyecto de la ciudad en materia de cultura – parece ser la respuesta, no reclamada como tal, del ministro Lombardi:

"Los hechos culturales se producen solos en la ciudad de Buenos Aires. Durante la gran crisis, esto se vio cuando la gente se puso a trabajar en mejorar la cultura", explicó Lombardo quien señaló que antes de aceptar la propuesta del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, "pensó bastante en qué podía ayudar en esa área".
"La misión como titular de cultura es garantizar el mayo acceso a los bienes culturales, dentro de un marco en que el todos aporten algo. Queremos dejar de lado todo autoritarismo", agregó.
Como puntos centrales, el secretario aseguró que se tratará de desarrollar el mayor número de teatros con la libertad cultural necesaria para lograrlo. "Queremos un patrimonio cultural que sea conocido por el mundo entero", agregó
.

En primer lugar sería bueno que el Sr. Ministro respondiera puntualmente a la crítica pública que le hace Beatriz Sarlo y no de un modo que elude el fondo de la cuestión mediante una mera declaración de buenos propósitos. Porque los debates culturales merecen siempre profundidad – sobre todo de parte de un funcionario público – y porque no debiera desconocer el prestigio intelectual de quien critica; aunque piense distinto o mejor aún, justamente cuando se piensa diferente.
Por otro lado si realmente cree el ministro que la cultura se hace sola no se entiende demasiado cuál es la finalidad de un ministerio de cultura.
Por último cabría proponer un análisis menos apasionado sobre cómo se han constituido los equipos de cultura de nuestra ciudad: si por la simple voluntad de los distintos gobernantes, si por concursos públicos de antecedentes o por la simple cooptación del estado por parte de grupos de intereses artísticos, culturales o aún económicos.
Debatir en profundidad y respetando las formas; analizar desapasionadamente, son los requisitos para que este debate – necesario y urgente – se desarrolle en favor de la cultura argentina.
Promoviendo un estilo de gestión cultural que – como decía alguien – dure más que la foto; basado en el mérito, la profesionalidad y el irrestricto respeto a la diversidad y la democracia cultural. Por ahora, el ministro está en deuda.

21 diciembre, 2007

Perú baja impuestos a la actividad cultural

El presidente peruano, Alan García, promulgo una serie de reducciones impositivas a distintas actividades culturales.
La baja en las tasas de los impuestos municipales así como el que grava la renta tiene, según sostuvo el mandatario, el objeto de ser:
“... enormemente beneficiosa para nuestro mundo artístico, musical y para los peruanos que somos participantes y espectadores de la gestión cultural y musical de nuestros artistas
Una nota del portal peruano RPP sostiene que las normas disponenen además:
"... la creación del Fondo de Promoción para la edición de libros y productos editoriales afines, denominado Cofidelibro, el cual será administrado en fideicomiso por la Corporación Financiera de Desarrollo."

18 diciembre, 2007

Cuando cierra una librería independiente

Una librería es, sin duda, un eslabón dentro de una de las industrias culturales más antiguas que existen, sino la más.
Pero si además la librería tiene un "propietario" reconocible; con quien se puede conversar sobre autores y textos, que se ocupa de tratar al cliente como lector; como un co-creador de sentido junto al autor; entonces es un emprendimiento cultural.
Un lector nos acercó el blog de capitulo dos, una librería independiente de Buenos Aires que acaba de cerrar su local en Alto Palermo. Con el título de "Carta abierta a las librerías independientes" el autor cuenta cómo inició su emprendimiento, cómo lo hizo crecer y por qué finalmente cerró ese local. Una muy interesante reflexión sobre las industrias culturales y los emprendimientos en tiempos de globalización.
La libertad de comercio está también emparentada con la libre circulación de contenidos y en tal sentido merece ser protegida. Pero la preservación de la diversidad cultural también necesita protección; es tiempo que la gestión cultural recorra ambos extremos y no uno solo. La convención sobre "Protección y la Promoción de las Expresiones Culturales" no debiera ser un instrumento muerto.

17 diciembre, 2007

Proponen cambio cultural en la educación argentina

El viceministro de educación de la Argentina, Alberto Sileoni, sostuvo en una entrevista con el diario La Nación de Buenos Aires:
"...la reconstrucción de la educación pública es un proceso inevitablemente largo que comprende varios actores responsables: los Estados nacional y provinciales, los padres, los alumnos más atentos y los educadores. Es un cambio cultural importante que tenemos que dar. La innovación es buscar la calidad, y eso va a costar más porque es más invisible"
Por su parte, Mariano Narodowski, Ministro de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dijo:
"Hemos invertido demasiado tiempo en debatir leyes que no han logrado los resultados esperados. Comparto la visión de la Presidenta, pero debemos convertir el diagnóstico en hechos, en políticas de Estado basadas en el diálogo y en el consenso".
La idea de convertir los “diagnósticos en hechos” y la del “cambio cultural” proponen a la Argentina un desafío mayúsculo.
Promover el cambio cultural supone antes que nada comprender con cierta profundidad la naturaleza misma de este fenómeno al que habitualmente llamamos cultura. Comprender su funcionalidad y, sobre todo, su operabilidad. Esto es ¿hasta dónde puede la voluntad operar sobre la cultura de un grupo humano, cualquiera el sea? Un cambio cultural no se logra sin la convergencia de hechos e ideas. Tampoco sin involucrar a la totalidad de la comunidad. La buena noticia es que algunos de los máximos dirigentes de nuestro país están tratando de poner esta necesidad en el centro de la agenda pública. Que así sea dependerá de todos nosotros.

El error y la creatividad

El Museo Saavedra de la ciudad de Buenos Aires edita un newsletter que mantiene informados a sus suscriptores sobre las actividades culturales del mismo.
La edición del jueves pasado decía en su asunto: ¡Por un buen 2007! En el cuerpo del mensaje un poema de Juan Gelman:

pero José Gervasio de
Artigas soñaba otra cosa:
ayunos de cuatro mil años
podridos dando su calor
para que al fin el país creciera
o le salieran como alitas
y diera vueltas sobre el mundo
parase en la voz de Dios
anduviera la pampa como
un cielo al sol de la justicia

Ríos. Juan Gelman (1971)

¡Por un buen 2007!
Museo Histórico de Buenos Aires "Cornelio de Saavedra
.

Los receptores del boletín electrónico habremos notado el error o no, habremos hecho un rezongo o una sonrisa o nada. Pero el error existió y duplicado.
Lo interesante es ver como reaccionó la gente del Museo Saavedra. Podrían haber dejado pasar la cosa por nimia, haber producido una formal fe de erratas. Pero no, un día después llegó otro boletín: ¡y para el 2008 también!
Y una explicación en el cuerpo del mensaje:

Si bien queda aún 2007, nuestros deseos de un buen año eran, y son, para el 2008.
¡Es que los años pasan tan rápido que la neurona se cansa...!

Alberto Gabriel Piñeiro (el que pifió la tecla)
Museo Histórico de Buenos Aires "Cornelio de Saavedra"

Respetaron a su público, hicieron humor sobre sí mismos. Quien se equivocó se hizo personalmente responsable y aquí no pasó nada más que el tan humano “pifiar la tecla”.
Podrá decirse que es muy cotidiano para motivar un comentario que mente la creatividad de lo actuado.
Pero si una organización aspira a ser creativa debe serlo principalmente en lo cotidiano, en el clima de trabajo hacia su público y hacia quienes se desempeñan en ella. No conocemos la intimidad del Museo Saavedra pero como usuario habitual de su boletín me sentí respetado y tratado como una persona.
Además, en el trabajo cotidiano el error ocurre. Y si se apuesta a la creación la posibilidad de equivocarse es mayor todavía. Claro que no es lo mismo “pifiar una tecla” cuando se escribe un texto que cuando se pone en marcha una central nuclear.
De allí la importancia que tienen las políticas para el error. No se lo puede negar, no se lo puede poner bajo la alfombra.
Y aquí es donde decimos que la gente del Museo Saavedra hizo lo justo: hacerse responsable y respetar al otro. Cotidiano, es cierto, pero un ejemplo.

14 diciembre, 2007

España: plan de apoyo a la internacionalización de las industrias culturales

El ICEX – Instituto Español de Comercio Exterior – organiza para el próximo 17 de enero un encuentro denominado “Aprendiendo a Exportar: Contenidos culturales para el mundo”.
Un medio español – Cine & Tele – dice del mismo:

La actual conyuntura internacional, ligada a la expansión del idioma español -verdadero activo económico- y a la aparición de nuevas tecnologías, ofrece grandes oportunidades a las empresas culturales españolas.Además, la capacidad de las industrias culturares para crear imagen-país se ha revelado decisiva para las economías de los países desarrollados. Por todo ello, el ICEX considera prioritario el desarrollo de servicios y programas específicos destinados a las empresas del sector.En este sentido, el Instituto ha puesto en marcha el Plan de Apoyo a la Internacionalización de la Industria Cultural Española, que cuenta con un presupuesto de 20 millones euros para el período 2007-2009.

Sostiene además que:

"Los mercados prioritarios del Plan son los países con alto poder adquisitivo y perfil de consumidores de productos de valor añadido como EE.UU, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, México, Japón o China, entre otros."

La presentación oficial del ICEX destaca:
"El evento está dirigido a todas aquellas empresas españolas de contenidos culturales, es decir, pertenecientes al sector de industrias culturales, tengan o no experiencia en el exterior. El evento tiene como objetivos:
-Presentar cómo afecta el nuevo marco de competencia global a los contenidos audiovisuales, musicales, editoriales y a los servicios educativos.
- Mostrar casos de éxito en la internacionalización de contenidos culturales.
- Subrayar los retos a los que se enfrenta la industria cultural española: impulso al desarrollo empresarial y a su internacionalización.
- Iniciar una nueva etapa en el apoyo de ICEX a los sectores de las industrias culturales, que se basará en el Plan de apoyo a la internacionalización de las industrias culturales.

Una recorrida por el programa del evento nos muestra la participación de actores privados, públicos y académicos detrás de un objetivo que podríamos sintetizar con una pregunta ¿Cómo le vendemos más al mundo? Contenidos culturales por supuesto, pero sobre todo la propia España como marca.
¿Tendrán alguna vez nuestras industrias culturales un apoyo semejante? ¿Y nuestros emprendedores?
Si traducimos esta idea – y sus costos – a la realidad argentina veríamos que estamos hablando de poco menos de tres millones de pesos por mes durante tres años; nada que esté lejos de las posibilidades presupuestarias de nuestro país.
Consideremos además que – si como dice Cine & Tele – el idioma español ha devenido un activo económico lo es también para nosotros. Resultando así una enorme sinergia posible para nuestros creadores.
Lo notable es que en la noticia que estamos comentando la iniciativa resulta organizada por un organismo económico y no uno cultural ¿A quién debiéramos llevarle esta noticia? A nuestra Secretaría de Cultura de la Nación o al nuevo ministro de economía.

11 diciembre, 2007

Convocatorias para publicar

En el Portal Iberoamericano de Gestión Cultural están publicadas una serie de convocatorias para publicar artículos, entrevistas e investigaciones sobre gestión cultural y otras temáticas.
Las mismas pueden ser consultadas en este enlace.

06 diciembre, 2007

Gestión cultural: actualizar debates

México está viviendo un profundo debate acerca de sus políticas culturales:

El antropólogo Nestor García Canclini, el economista Ernesto Piedras, la investigadora Lourdes Arizpe, el historiador Enrique Florescano, el etnólogo Sergio Raúl Arroyo y el antropólogo Eduardo Nivón, entre la ironía y el desencanto, unos más cercanos al tema que otros, analizaron la situación de la política cultural en México y pusieron sobre la mesa varios punto que, a su decir, debería contener el Plan Nacional de Cultura.

Ya en otras entradas de este blog habíamos recorrido este momento histórico que vive la nación azteca: Debates Mexicanos; Gestión cultural, estado y gobierno: “no se trata de legislar conceptos culturales”.
La nota que estamos citando se titula “Se suben al ring a debatir plan cultural inexistente” ha sido publicada en “El Universal”. Algunos párrafos:

Lourdes Arizpe sostuvo que : “...Primero, que en México se reduce cada vez más la definición de ámbito cultural cuando el tema se está debatiendo a nivel internacional. En segundo lugar, se aplicó a la cultura el modelo de desregularización neoliberal para evitar bloqueos a la expansión del mercado. Y, por último, hay que entender que ya no se puede definir a la política cultural sólo hacia el interior de sus fronteras”. La investigadora esgrimió un cuarto factor fundamental, el cambio climático y la sustentabilidad del planeta, factor que debe incorporarse a la proyección de una nueva política cultural”.

Ernesto Piedras, economista, criticó la orientación neoliberal que le adjudica al gobierno porque “existen sectores que casi no necesitan la intervención del estado, la cultura sí”. Su propuesta principal fue la siguiente: “Bajemos a la cultura del pedestal; conectémosla con el turismo, la educación y la tecnología, sentémosla en mesas de economía y la infraestructura”. En 2003, 7.3 % del PIB provino de este rubro (entendiendo por cultura también a las telecomunicaciones). Esto es, la cultura, si es contemplada en un sentido amplio como propone el economista, constituye una de las principales fuentes de ingreso del país. Vincular cultura y tecnología fue algo que el especialista recalcó mucho, apoyándose en cifras concretas. “En 1991 los mexicanos invertíamos per cápita 111 pesos en tecnología, mientras que en 2007 gastamos 3 mil 509 pesos. Hoy, 49% de la población tiene celular y sólo 4% una línea fija. Lo que debemos entender es que, en el mundo actual, nos apropiamos de la cultura con la tecnología”.

Los debates continúan en torno a cuestiones más prácticas que pueden leerse en la nota original. Nos interesa sí destacar en primer lugar la visibilidad que tiene el debate sobre el plan nacional de cultura de México y el accionar de la CONACULTA.
Nos apropiamos de la cultura con la tecnología” resulta también una frase cuando menos inquietante y que sin embargo compartimos: la cuestión tecnológica debiera estar en el centro de las agendas culturales y, la verdad, no lo estamos viendo así.
Los gestores culturales estamos más preocupados por debates estéticos o estilísticos que por ver qué pasa en la sociedad real y luego nos quejamos del raiting del talk shown de moda.
La idea de conectar “cultura, turismo y tecnología” es esgrimida en México por quienes denuncian al “neoliberalismo” y no estamos seguros de que, en nuestras playas, una idea semejante no sería acusada, precisamente, de neoliberal. Cierto es que el concepto mismo de neoliberalismo está en discusión.
Debates ideológicos aparte, nos parece que quienes hacemos gestión cultural – y las instituciones culturales en general – debiéramos actualizar nuestras agendas mirando un poco más a la sociedad real y sus transformaciones -incluso planetarias- que a los debates teóricos. Los hermanos mexicanos nos llevan en esto la delantera.

¿Se puede enseñar creatividad en las aulas?

Con el título “Organización busca enseñar creatividad en las aulas” el portal UNIVISION publica un artículo referido a la relación – para algunos confusa – entre educación y creatividad.
La nota explora las experiencias de una organización llamada “Creativity Matters” – cuestiones creativas – de Washington. Veamos algunos de los conceptos planteados:
"Un alumno flexible, adaptable, que pueda pensar creativamente y solucionar problemas y encuadrarlos de manera creativa. Eso es lo que todos están buscando", dijo Eric Liu, disertante motivacional, mentor y fuerza impulsora de una nueva organización...
A los estudiantes se les debe enseñar a usar su imaginación para solucionar problemas, dijo Liu. Los buenos profesores ya lo están haciendo, agregó, pero hay que darle mayor prioridad a esa idea, y considera que la enseñanza basada en los proyectos y la experiencia debería reemplazar algunas de las tareas con libros y exámenes”.

Pone como ejemplo un colegio secundario ubicado cerca de la empresa de aviación Boeing y va recorriendo la experiencia desde la empresa y desde la institución educativa:

"Creatividad e imaginación son requisitos de empleo para Boeing Co., dice Bob Watt, vicepresidente de relaciones con el gobierno y la comunidad. (...) "Nos ganamos la vida imaginando cosas que jamás existieron", explicó. "La creatividad está en el núcleo de lo que hace Boeing".”“los alumnos aprenden matemáticas, ciencias y otras materias estudiando los aviones, el clima, las leyes de aviación y la industria aeroespacial. Desde la construcción de un aeroplano como proyecto de clase hasta internados en la industria de la aviación, los estudiantes aplican sus conocimientos de clase a experiencias de la vida real.
Para que un diploma de secundaria sea significativo, necesita incluir algo más que una lista de habilidades, dijo Liu, que integra el comité de la Junta de Educación estatal que reescribe los requisitos para conseguir un diploma de secundaria.
"Queremos que el diploma sea una promesa, un contrato social con cualquiera que reciba a nuestros hijos después", dijo.

La relación entre industria, necesidad de innovación y planeamiento educativo público aparece –en estos comentarios – como muy estrecha. Uno podría preguntarse, incluso, si no termina en subordinación. Aunque la gente de Boeing lo ve de otra manera:

Watt dice que Boeing estimula a sus empleados a continuar su educación y ganar potencialmente mayor inspiración ofreciendo pagarles su matrícula universitaria para estudiar cualquier materia que quieran, esté o no relacionada con la construcción de aviones.
Si estas cuestiones pueden decirse de la educación secundaria ¿Qué menos para quienes enseñamos en un instituto de formación técnica superior, en este caso orientado a la gestión cultural? En una entrevista que hiciéramos a Ricardo Santillán Güemes y comentada en este blog – Educar en Creatividad – este amigo nos decía:

"... enseñar a crear las mejores condiciones para que emerja la creatividad en el ámbito que sea. Esto implica no ser “verticalista” en el sentido de decir “así se crea” y, en consecuencia, “así no se crea”. La enseñanza en este campo tiene más que ver, diría Rodolfo Kusch, con un crecimiento “vegetal”. Con regar las semillas de creatividad que, no me cabe duda, todos tenemos.

Sintetizando estos aportes surgidos de contextos tan diferentes podríamos reordenar estas ideas en un grupo de claves necesarias para incorporar el desafío creativo a la enseñanza:
1- vincular los cuerpos teóricos a experiencias y problemas concretos tan cercanos como sea posible a los intereses de los estudiantes; evaluando más la habilidad para aplicar los cuerpos teóricos que la capacidad de repetirlos.
2- entrenar la capacidad de “imaginar lo que no existe” como centro posible de una estrategia emprendedora. Recordando que el límite entre creatividad y fantasía está en el hacer.
3- no pretender crear recetas “verticalistas” sino apostar al despliegue de la semilla creativa que toda persona lleva en su interior aunque para ello haya que convivir con intereses tan diversos que, a veces llevan a “cualquier materia” tenga o no que ver con nuestra actividad. Cerrando esta entrada – no el debate – podríamos pensar que la relación entre sector público, sector privado y planeamiento educativo es el otro núcleo a problematizar si queremos hablar de creatividad en el aula.

03 diciembre, 2007

Emprendimientos culturales: La Protegida, Almacén Museo

Asomarse a “La Protegida” es como fisgonear un parto. Raúl Lambert y su gente están pariendo una idea nueva a pesar del descreimiento de unos cuantos:

"“La Protegida” nace a partir de la decisión de exponer al público mi colección de objetos y artículos de almacén acopiados a través de más de tres décadas de paciente dedicación.
Siempre tuve conciencia de la importancia del Patrimonio de Navarro e intenté convencer a autoridades locales de distintas gestiones administrativas sobre la necesidad de ponerlo en valor, para convertirlo en un bien turístico que genere recursos genuinos a través de una correcta política turística-cultural.
Tal vez la indiferencia mostrada por ellos, mi natural tozudez y mis firmes convencimientos, actuaron como disparadores para intentar demostrar con hechos lo que sostenía con palabras.


La naturaleza del proyecto es singular: un almacén museo con aires de pulpería. “La ausencia del estado”, dice Lambert, es la mayor dificultad que enfrenta este emprendimiento. Pero esa ausencia fue también el estímulo que impulsó a este emprendedor.
¿Cómo lo resolvió? Haciendo que almacén y museo se nutran mutuamente, creando así una fuente de financiamiento alternativo.
Quienes llegan a “La Protegida” pueden comer una picada, unas empanadas y tomar, por ejemplo, cerveza artesanal. O unos pastelitos y un café. Pueden también comprar productos regionales y hasta libros que hablan de Navarro, la ciudad donde se encuentra esta iniciativa.
Un típico servicio gastronómico que el viajero encuentra sin dificultad en los recorridos turísticos. Esta es, según Lambert, su principal fuente de financiamiento.
Pero además el visitante está en un museo: una colección – lograda, por cierto – de objetos que nos cuentan un pasado que nos constituye como habitantes de una región cultural y no otra. Herramientas, marcas, utensilios de las viajas cocinas de campo. Hasta un viejo expendedor de combustibles que parece adornada con una cruz esvástica.
Y, sobretodo, un guía apasionado que responde preguntas, se detiene en algún objeto y lo explica reviviendo el pasado de una ruralidad bonaerense que se fue haciendo urbana.
La gastronomía y el museo se alimentan creativamente; como el escritor que se sostiene creando publicidad.
Y además el patio de arte del que ya hablamos a propósito de la puesta del Radioteatro Juan Moreira.
“La Protegida” está cercana a cumplir su primer año de vida y eso se siente en el entusiasmo que trasmiten quienes trabajan allí.
La nota completa a Raúl Lambert es un ejemplo claro de cómo se arma un emprendimiento en nuestro medio. Vale la pena leerla detenidamente.
Las estructuras del estado – nacional, provincial y municipal – debieran ser más receptivas frente a estos proyectos culturales. Entender que aún sin presupuesto se los puede apoyar mejorando su visibilidad; ayudarlos en aspectos técnicos concretos e, incluso, facilitar insumos e instalaciones. Y sobre todo reconocimiento. Claro que, para eso, los gobiernos que transitoriamente conducen el estado deben estar dispuestos a convivir con aquellos que piensan distinto. Y animarse a compartir sus sueños.