15 diciembre, 2006

Gestión Cultural, Estado y Gobierno: “no se trata de legislar conceptos culturales”


La gestión cultural requiere de ciclos muy diferentes de los tiempos más cotidianos que caracterizan a la política. La cultura necesita del largo plazo mientras la política se alimenta de la coyuntura. Sin que esto suponga superioridad alguna, simplemente son diferentes.
De allí que siempre sea conflictiva la convivencia entre gestores culturales y dirigentes políticos. Y el reclamo permanente de incluir a la cultura entre las políticas de estado cuya permanencia esté garantizada más allá de los cambios gubernamentales.
Un reportaje a Sergio Vela, recientemente nombrado director del organismo mexicano de cultura CONACULTA (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), recorre esa relación entre gestión cultural, gobierno y estado.
México viene de un cambio gubernamental signado por una elección cuando menos reñida; de allí la pregunta del periodista y su correspondiente respuesta:
"En un país dividido, ¿cómo se puede hacer un proyecto cultural que abarque a todos?
Creo que hay muchas posibilidades precisamente por la naturaleza dialogante de la cultura. Me parece que más allá de las vicisitudes y diferencias que se puedan tener en un momento determinado sobre un proyecto político particular, hay un consenso sobre la importancia de nuestra cultura. Considero también que hay muchos aspectos de la cultura nacional en las que todos los mexicanos nos reconocemos y que van más allá de cuestiones circunstanciales ( ...) la materia cultural implica necesariamente la divergencia, la discrepancia. Pero estar en desacuerdo no significa no poder convivir, no significa polarizar o crispar los ánimos. Me parece que una de las mejores señales de cultura en términos generales, y no me refiero sólo a la cultura mexicana, es poder estar en desacuerdo. Confrontar puntos de vista sin que esto signifique pleito.

La gestión cultural aparece no ya en conflicto con la política sino como una instancia superior de articulación de la comunidad que puede, incluso, ser herramienta de reencuentro. Una mirada, por cierto, muy interesante para nuestra profesión.
Creo que cualquier momento de cambio permite hacer una evaluación, un diagnóstico, una reflexión. El pasado es imborrable, es a partir del presente que podemos reconstruir, es a partir de las circunstancias de la actualidad que podemos proyectar.”
No hay gestión sin evaluación de contexto ... solemos decir en nuestras clases de gestión cultural y esto aparece muy claro en esta respuesta. También aparece una clave que muchas veces olvidamos por obvia: el pasado es imborrable. Se pueden cambiar sus efectos pero desde el presente y hacia el futuro.
Incursiona la nota en una duda que escuchamos muy a menudo en nuestra América: ¿tenemos políticas culturales? "Tengo la impresión de que hay muchas instituciones que implican en esencia ya una política cultural. No podemos soslayar el hecho de que hay una inquietud para la protección del patrimonio, propiciar la educación y la investigación artística, para tratar de descentralizar los bienes y servicios culturales, para difundir las artes, para establecer un diálogo con el interior y con el exterior, es decir las relaciones culturales internacionales, las culturas populares, las culturas indígenas.
El Director de CONACULTA lo resuelve desde la praxis: si hay instituciones culturales entonces hay política cultural. Nos parece una mirada más que interesante porque invirtiendo el término podríamos pensar que las políticas culturales en general – y la gestión cultural en particular – tienen el color de las instituciones que la sostienen.
Le preguntan que destino piensa para una mega biblioteca creada en el Distrito Federal mexicano sobre la cual parece haber abundantes desacuerdos: “Bueno, ya existe. Me parece que se pueden hacer muchos juicios al respecto, pero ya existe y que hay que utilizarla.
Una continuidad sostenida desde el estado más allá de la opinión personal del propio gestor circunstancialmente al frente del organismo. Es una mirada muy particular de la gestión cultural como disciplina específica:
"Se trata de encontrar el mejor vehículo de funcionamiento de las asociaciones culturales. No de resolver institucionalmente qué es la cultura, no se trata de legislar conceptos culturales. Se trata de que las instituciones culturales funcionen de manera más adecuada. Esa es la tarea primordial, que haya una visión de conjunto y un apoyo decidido a principios relevantes, que no perdamos todo aquello que es importante sino simplemente que fortalezcamos lo que tenemos y planteemos de manera cabal y consistente cómo deben de funcionar las instituciones, pero de manera incluyente, generosa, de una manera que vaya mucho más allá de la ruptura y que permita tender puentes.
Sobre la relación entre lo estatal y lo privado – en sentido amplio – también aporta una mirada que merece ser debatida:
"Es imposible que el Estado o el sector público hagan todo. Las sociedades, las economías han cambiado durante estas últimas décadas. En ese sentido no debemos de perder la gran tradición de respaldo público a la cultura que tiene nuestro país, que va mucho más allá de vicisitudes de orden político. Tampoco debemos negar que cualquier gestión pública en materia cultural resulta insuficiente. Por ello es necesario que el resto de la sociedad participe también.
Una pregunta y una respuesta que, a nuestro juicio, sintetizan buena parte del problema: "Pareciera ser que para que lo cultural exista debe de pasar por lo político, cuando lo político mismo deriva de lo cultural.
--Tienes razón. Uno de los aspectos preponderantes en [la] reflexión actual es la de contar de manera más enfática con una política cultural que vaya allende de los tiempos políticos. O sea, crear una política de Estado, no una política gubernamental. Aún así me parece que hay elementos de una política de Estado, pero que éstos no se han evidenciado. Por ejemplo el solo hecho de que durante décadas y décadas no hayan desaparecido museos, no hayan desaparecido orquestas. Que no haya dejado de haber una reflexión sobre la educación y la cultura. Y no se han dejado de atender sino que incluso se han ampliado. Está la cuestión sobre el patrimonio histórico, el patrimonio artístico, las culturas nativas, indígenas. Se tiene cada vez más conciencia de la enorme diversidad y riqueza que implica una realidad cultural como la mexicana. Claro, también ha habido momentos donde ha habido planteamientos desafortunados. Tratemos de evitarlos a futuro.

Recomendamos leer la nota completa con mucho detenimiento. Será interesante ver como evoluciona de aquí en más la CONACULTA, si se hace lo que se dice o si resulta ahogada dentro de los conflictos políticos y presupuestarios que, incluso en este reportaje, ya pueden verse. La página web del organismo mexicano ofrece la posibilidad de suscribir su boletín electrónico en forma gratuita; quizás un buen ejercicio para seguir este debate.

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Para Sergio Vela, el tigre en la rifa

CONACULTA

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Privado o público; local o global

¿Qué Hacemos los Gestores Culturales?

12 diciembre, 2006

Comunicaciones más digitales, más móviles y más anchas


Un estudio de la Unión Internacional de Telecomunicaciones proporciona cifras de audiencia de los diferentes medios que los gestores culturales haríamos bien en considerar.
La conclusión general podría expresarse así: cuanto más jóvenes son los públicos mayor peso de los medios digitales.Veamos: “Según los datos del organismo técnico, los menores de 18 años dedican a los medios digitales una media de 14 horas semanales, mientras que para la televisión reservan 12 horas; para la radio, seis, y para los periódicos, revistas y cine, dos horas. Entre los de 18 a 54 años, los medios digitales absorben 16 horas, mientras que la televisión cerca de 13; la radio, ocho; los periódicos, dos (entre los de 36 a 54 años sube a tres horas); las revistas, otras dos y el cine, una. La única excepción llega de la mano de los mayores de 55 años, que aún dedica 16 horas a la televisión, frente a las ocho de los medios digitales, a las siete de la radio, las cinco de los periódicos, las tres de las revistas y la menos de una del cine” según cuenta el Mundo.es
Está claro que el resultado de esta investigación no es fácilmente replicable en la Argentina que, prácticamente, no figura en el informe.
La última Com.Letter de Prince & Cooke anticipa algunos datos de su estudio Perfil del Usuario de Internet en la Argentina: los usuarios de banda ancha llegarían a 1,45 millones en este 2006 y alrededor de 2 millones de usuarios serían quienes han realizado alguna transacción en línea. También cuenta que “El viernes 8 de diciembre Argentina fue desconectada de las redes académicas y científicas CLARA, GRANT e Internet2” por falta de pago. Es decir que por nuestras tierras la digitalización todavía está en pañales.Sin embargo es una tendencia que debiéramos empezar a considerar. Sobre todo porque en la Argentina solemos tener, a la hora de diseñar políticas de comunicación, una mayor predilección por los medios escritos y casi ninguna idea sobre los medios digitales.

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INFORME DE LA UNIÓN INTERNACIONAL DE TELECOMUNICACIONES

Resumen del Informe Original (PDF – en Inglés)

Prince & Cooke

11 diciembre, 2006

¿Cuánto ganan los trabajadores de la cultura?



Según un estudio que publica el suplemento económico del diario Clarín del 10 de diciembre pasado, los profesionales de las industrias culturales ganan, en promedio, 1461 pesos. Mientras que el mismo promedio para el general de la economía argentina es de 2209 pesos. Más de un 50% arriba, para decirlo rápidamente.
Informa además que el sector emplea a unas 215.000 personas en todo el país. Y que durante el último año las remuneraciones del sector aumentaron casi un 36 por ciento.
Claro que las actividades consideradas como “industrias culturales” por el estudio tienen una considerable dispersión: cinematografía, televisión, museos, archivos, espectáculos artísticos y deportivos, además de la industria publicitaria.
Está, además, la natural división hacia el interior del sector: profesionales, técnicos, operarios y personal sin calificar. El promedio de todo este conjunto sería de 902 pesos.
Héctor Schargorodsky, Director del Observatorio Cultural de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA agrega que las industrias culturales están “concentradas en la Ciudad de Buenos Aires, donde aportan el 6% de su PBI”.
Se destaca que el sector tenía en 1995 126.899 personas ocupadas de las cuales el 10% eran profesionales. Esa participación creció en la actualidad al 15%.
En general, se concluye que los puestos mejor remunerados requieren profesionalización, experiencia y trayectoria. Y que los aumentos salariales promedio estuvieron, durante este año que estamos terminando, entre el 23 y 39 por ciento. Contra un 19 % del promedio económico.
Alguien podría preguntarse si en las industrias culturales el vaso está medio lleno – se profesionaliza, tiene aumentos superiores al promedio – o si está medio vacío – el promedio de remuneraciones de sus profesionales es, más o menos, un 33% inferior al promedio del conjunto.
Desde la gestión cultural preferimos preguntarnos ¿se está llenando o se está vaciando?
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07 diciembre, 2006

Catálogo Digital del Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires



Acceder 2.0/ multimedia es una herramienta digital puesta en línea por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos para que las personas interesadas puedan conocer la riqueza de nuestra herencia. Presentado en francés, inglés y portugués además, naturalmente, de castellano la plataforma tiene un diseño muy dinámico con una barra de navegación que, permanentemente, nos va indicando en que sección estamos.
Desde “Coleccionismo y objetos” hasta un viejo Sucesos Argentinos que narra una visita de Walt Disney a la Argentina el catálogo es enormemente variado y vale la pena recorrerlo.
En la nota de Noticias Urbanas la Ministra de Cultura de la Ciudad, Silvia Fraje, dice:
“A su vez, Acceder renueva su imagen y su estructura para hacerse más accesible y crea nuevos contenidos, reorganizando los ya existentes, para remarcar la función insustituible de este servicio: poner a las nuevas tecnologías al servicio de la gestión cultural para dar un salto cualitativo en la conservación, valorización y difusión de la cultura de nuestra Ciudad”.
Cómo es natural que ocurra en estos casos al empezar a recorrerlo encontramos una perlita: una retrato del muy riojano Facundo Quiroga que se exhibe en el Museo Saavedra aparece como perteneciente al “EXMO. SR. BRIGADIER DON JUAN MANUEL DE ROSAS Museo Histórico Brigadier General Cornelio de Saavedra”
Un pequeño error que, leyes de Murphy mediante, encontramos por casualidad. Esto de ninguna manera le quita mérito al trabajo del Ministerio de Cultura porteño, al contrario, reafirman aquello de que al trabajar aparecen los errores.Lo importante es la herramienta; el encuentro entre patrimonio y tecnología; los invito a recorrerlo y demostrar que una golondrina no hace verano.
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Educar en Creatividad

La creatividad es un componente clave de la gestión cultural, leíamos, palabra má o menos, en alguna entrada anterior; de allí que empecemos a incorporar esta problemática al blog. Y comenzar haciéndolo con un material que, escrito hace casi cuatro años, mantiene toda su frescura. Preguntábamos entonces a Ricardo Santillán Guemes: ¿se enseña a crear? ¿se ayuda a crear? o ¿se enseña a aprender a crear?
"Me inclino más que nada por última opción lo que significaría enseñar a crear las mejores condiciones para que emerja la creatividad en el ámbito que sea. Esto implica no ser “verticalista” en el sentido de decir “así se crea” y, en consecuencia, “así no se crea”.La enseñanza en este campo tiene más que ver, diría Rodolfo Kusch, con un crecimiento “vegetal”. Con regar las semillas de creatividad que, no me cabe duda, todos tenemos.
La entrevista completa se publico en el sitio Neuronilla.com dedicado a la creatividad y la innovación. Nuestro amigo hace un interesante análisis de cómo despertar la creatividad de aquellas personas que nos dedicamos a la gestión cultural; un recorrido interesante.
De paso los invitamos a recorrer el sitio, especialmente el apartado referido a técnicas.

Enlaces de esta Entrada:

Neuronilla.com

"El mundo en Gestión" (doc)

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Propiedad Intelectual y Creatividad:

04 diciembre, 2006

Propiedad intelectual y creatividad

La creatividad es un componente esencial para la gestión cultural y, estaría, según algunas miradas fuertemente jaqueada por la obsolescencia del sistema de propiedad intelectual.
Gilberto Gil, Ministro de Cultura de Brasil, además de genial cantautor, sostuvo que urge: “actualizar esa institución de fines de la Edad Media a las condiciones actuales, de forma democrática, considerando el interés de todos
Se refiere a la tensión entre las necesidades de los creadores de vivir de su obra y el interés público por disponer libremente de las creaciones humanas.
Como una de las alternativas de solución aparece el llamado “Creative Commons”; algo así como “bienes comunes creativos” y de circulación gratuita para usos no lucrativos.
Las tecnologías digitales aparecen, en este debate, como grandes desestabilizadoras del régimen actual de propiedad intelectual. Se dice que en Brasil la venta de discos compactos bajo de 94 millones en el 2000 a menos de 53 millones en el 2005. Una caída impresionante.Sergio Sá Leitao, asesor cultural del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) calificó a la producción creativa como “la principal riqueza del país”.
El debate, producido en el marco del II Foro Cultural Mundial que culminó el 30 de noviembre en Brasil pone en evidencia la enorme disputa abierta en torno al derecho de propiedad intelectual.
Un debate que apenas empieza si se tiene en cuenta que: “La dimensión económica de la cultura es algo nuevo en Brasil y en casi todo el mundo, y sólo ahora el BNDES, institución estatal de fomento, está abriendo crédito regular a actividades culturales que no pueden ofrecer las "garantías convencionales", patrimoniales, que exigen los bancos, explicó Leitao
Para algunos autores, el mundo se encamina a la llamada “economía del conocimiento”, paradigma hacia el cual la Gestión Cultural tiene una evidente centralidad. La creatividad, la propiedad intelectual y la libre circulación del conocimiento son claves concretas de esa centralidad.

Cultura: la creatividad en jaque

Organización Mundial de la Propiedad Intelectual

Creative Commons

II Foro Cultural Mundial

Economía del Conocimiento

Límites de la Gestión Cultural

"En una sociedad que vive de eventos, se piensa que el gestor cultural alcanza éxito cuando en una inauguración logra tener al auspiciador entregando perfumes o revistas y además consigue que lo cubran de vida social". Sostiene Magdalena Piñera – Directora de la Fundación Futuro, de la hermana República de Chile – en el marco de Plaza Cultura.
Un interesante debate entre artistas y gestores culturales sobre la problemática de la actividad en Chile.
Por su parte, Claudio di Girolamo – ex jefe de la desaparecida División de Cultura del Mineduc – sostuvo que: "La cultura es bastante más que arte. Lo que en el fondo se juega es un modo de vida. Tenemos un complejo tercermundista que es atroz y la globalización puede ser oportuna para crear perspectivas propias de creación".
La entrevista es un buen aporte a un debate pendiente: la línea divisoria entre promoción artística y gestión cultural. No es lo mismo promocionar un arte determinado – tarea de los galeristas, por ejemplo – que hacer del arte una herramienta de gestión cultural. Ambas son legítimas pero muy diferentes.
Uno de los entrevistados habla del “derecho a la belleza”, lo cual plantea ya un aspecto más vinculado a la cultura – los modos de vida concretos – que la simple promoción de un hecho estético.
Y habría una tercera categoría que también asoma en el texto de la nota: la organización de eventos donde, a veces, importa más el marketing que los objetivos de desarrollo cultural.
Para establecer claramente esos límites son tan necesarios los aspectos conceptuales – por ejemplo qué es belleza – cuanto los instrumentos de programación para que cada evento no sea un fin en sí mismo sino un eslabón dentro de una estrategia planificada hacia el largo plazo.Una frase recogida en la entrevista y que supone otros debates: "La fealdad es la madre de la delincuencia"

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Las cinco diferencias que enfrenta el arte en Chile

01 diciembre, 2006

Campaña contra el tráfico de bienes culturales


La Nación de Buenos Aires se hizo eco de una campaña que promueve la Secretaría de Cultura de la Nación para prevenir el tráfico de Bienes culturales.
El tráfico ilícito de bienes culturales ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial de mercados ilegales, con beneficios que superan los seis mil millones de dólares al año, sólo superado por el tráfico de drogas, de armas y de mujeres para su prostitución.” Dice el matutino.
Recoge también una declaración del director nacional de Patrimonio y Museos, Américo Castilla
Esta campaña apunta a crear la empatía de la gente con el tema. Hasta que no consigamos crear una especie de juicio ético sobre esto, difícilmente la situación se revierta. Se está perdiendo un testimonio cultural irreemplazable"
Demás está decir que no puede menos que compartirse estos objetivos de manera que recomendamos visitar la página de la Secretaría de Cultura dedicada a la campaña. Hay allí legislación, listado de Bienes Sustraídos y Bienes Recuperados además de la nómina de auspiciantes y otros datos.

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