El estado uruguayo está implementando los Fondos Concursables para el Fomento Artístico Cultural. En esencia el proyecto consiste en que el presupuesto nacional asigna una partida para asistir determinados objetivos culturales. Los fondos resultantes se ponen a disposición del público a través de un mecanismo de concurso público del que puede participar cualquier persona o grupos de personas.
Una radio Uruguaya en Internet publica un extenso reportaje al Director Nacional de Cultura de ese país – profesor Luis Mardones. Sorprende encontrarse con un lenguaje poco frecuente en materia de Gestión Cultural.
Dice el entrevistado: “El artista es un ser por naturaleza creador, creativo, pero no necesariamente lleva en sí el know how de cómo formular, diseñar y ejecutar un proyecto, cómo producir, cómo gestionar, son saberes diversos” (...)
“... para que las industrias creativas se conviertan en una palanca para el desarrollo económico, como ocurre en Gran Bretaña, donde las industrias creativas son el primer rubro de la economía muy por arriba de la minería y de cualquier otra área, es necesario el desarrollo profesional. Y el artista uruguayo no tiene eso.”
O, para mayor escándalo habla de “cadenas productivas”, “eslabones débiles”, de “industrias culturales” y otras preocupaciones habitualmente más cercanas a la economía que a los tradicionales discursos culturales.
Pareciera que cultura, desarrollo económico y transparencia democrática no son términos contradictorios en su discurso.
De paso sea dicho: la página que difunde la convocatoria es todo un modelo de formulación y difusión de proyectos culturales; casi diría está para copiarla (reconociendo la fuente, claro)
Enlaces de esta entrada:
Reportaje al Director Nacional de Cultura de Uruguay:
http://www.espectador.com/nota.php?idNota=82594
Fondos Concursables para el fomento Artístico Cultural:
http://uruguaycultural.com.uy/
09 noviembre, 2006
Modelo de financiamiento, modelo de proyecto
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1 comentario:
Los artistas también gestionan su obra; hay muchos ejemplos de esto. El punto es que gestionar la cultura supone una mirada más abierta a todos los fenómenos culturales y, además, herramientas técnicas adecuadas.
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