En un extenso reportaje al experto Roberto Igarza publicado por el portal chileno Observatorio Fucatel se pone en discusión el rol del periodismo de cara a las profundas transformaciones culturales producidas por las tecnologías de la información y la comunicación. Se trata de una lectura imperdible para aquellos que hacen del periodismo y los medios su profesión. Pero tiene también enormes implicancias para la gestión cultural: sea porque equipara la función del nuevo periodismo con la curaduría de arte, sea porque la comunicación es un componente clave de cualquier proyecto cultural. Veamos algunos párrafos:
“Entre las Industrias de Contenidos, categoría que los medios tradicionales evitan, el complejo industrial-periodístico ha sido lento para reconocer el impacto de las nuevas formas de consumo cultural y de los cambios ambientales en la concepción misma de lo que significa leer. El complejo editorial, en su conjunto, libros, revistas y periódicos, se aferró al soporte papel en lugar de activar sus saberes para actualizar los modos de producir nuevo conocimiento y de distribuir sus contenidos.”
(…)
“La desmaterialización propia de la cultura digital hace que los productos de la creatividad interactúen de manera diferente con el contexto social (cultura, valores y creencias), con el contexto material (formas materiales espacio-temporales y medioambientales) y el contexto institucional (instituciones políticas, marco normativo).”
(…)
“En la era industrial los productos eran finitos, acabados. En la era de la desmaterialización, los productos son, ex profeso, inacabados, abiertos, comentados, remixados, son no lineales, hipervinculados, de acceso inmediato, antecronológicos, mestizos. En la era de la desmaterialización, los productos son votados y ordenados por los usuarios. Los blogs, los wikis y los RSS son propios de la nueva era.”
(…)
“Es indispensable pasar a la acción con un plan, lo que llamo, el “paradigma de transición”, que a diferencia de otros paradigmas no es socialmente reconocido, probado, instalado, conclusivo… Se trata de integrarse decididamente a la era de la desmaterialización teniendo en cuenta la mejora (capacidad, polivalencia, ergonomía) de las tecnologías y las nuevas competencias profesionales de quienes pueden no ser centrales, pero son indispensables: los periodistas.”
(…)
“En ese contexto, si debe destacarse una competencia profesional entre todas las necesarias, esta es la capacidad de gestionar contenidos. Entender la gestión en todas sus dimensiones: organizacional, cultural, tecnológica, normativa (derechos), financiera. Entender cómo gestionar el talento colectivo. Entender el modelo del negocio en el que se mueve. Entender los Medios de Comunicación como una metared de ciclo combinado (periodistas profesionales más periodismo-ciudadano) que pertenece al universo de las Industrias de Contenidos y que se desarrolla en un mercado hipercompetitivo donde todos los medios, independientemente de su naturaleza de origen, ofrecen información y entretenimiento.”
(…)
“Lo más importante es que con los nuevos medios, ese saber distribuido, inteligencia de muchedumbre, conforma una metared de conocimiento que se derrama con facilidad en Internet. Una metared que no posee centro, aunque en ciertas actividades algunos nodos sean más determinantes que otros.”
(…)
“Cómo será el ecosistema mediático-cultural al que nos dirigimos, no lo sabemos. Pero sí sabemos que nos trasladamos hacia un espacio mucho menos “autoritativo”. Un modelo que combina la difusión vertical y la comunicación horizontal. Un modelo que, al menos en la transición, podríamos llamar modelo social, construido con una mayor influencia de los más jóvenes. Un modelo sustentado en los contenidos compartidos cuyo valor es personalizado y dónde la lectura se realiza en comunidades.”
(…)
“Por ejemplo, The Guardian, sustenta su estrategia de reputación en la web ejerciendo el rol de curador. Promueve la ampliación de la lectura hacia dónde existe contenido de calidad, no importándole si éste se encuentra más allá de sus fronteras virtuales. Lo importante es que se posiciona como el curador de la red para sus usuarios que reconocen la calidad de su trabajo en la selección, en la manera de organizar y presentar las posibilidades de ampliación y contraste.”
(…)
“Ahora, se gana con argumentación, influencia y persuasión, en conversaciones múltiples y simultáneas, dónde el saber se comparte más informalmente que institucionalmente. La capacidad de la red para convertir anónimos en estrellas en un lapso de tiempo tan breve demuestra su impacto social, al menos, en algunos segmentos etáreos. Lo formal, instructivo y asimétrico empieza a ceder a favor de la construcción de comunidades, redes de relaciones y conocimiento compartido.”
(…)
“Allí, la función “curaduría” es significativa. Aun cuando la web se transforme y se semantice, apropiarse dinámicamente (significado apropiado y contextualizado) de la información entrante de una realidad cambiante exige capacidades que el usuario solo no puede realizar. En una Sociedad Red, donde el conectivismo se ha vuelto una práctica social tan difundida, continuamente los nodos se revalorizan como resultados de las operaciones en las que participan.”
(…)
“El valor del nuevo medio, en términos de negocios, equivale al valor de las comunidades que aglutina. Dime con quienes (cantidad, calidad) estás conectado y te diré quien eres. El mayor desafío reside en cómo monetarizar esas comunidades.”
(…)
“Lo que sucede es paradojal y reafirma que nuestra visión no es equivocada cuando decimos que la Convergencia no es solo un fenómeno tecnológico, sino que es, sobre todo, un fenómeno cultural y transmediático, es decir, que desborda ampliamente las fronteras de los medios, aun considerando sus versiones on line.”
(…)
“Es un espacio de compromisos mutuos con millones de nanoaudiencias. Una suma de canales complementarios de relación con consumidores que navegan promiscuamente entre n fuentes de información y, raramente, pero de manera creciente, alternan entre el rol tradicional de consumidor y el de productor de conocimiento. El nuevo ecosistema es una red de conexiones para desarrollar influencias. Una forma asequible de empoderamiento de las audiencias, una forma genuina y novedosa de construir comunidades.”
(…)
“… esta nueva etapa se caracteriza por la capacidad interactiva de los modelos de comunicación para promover la inclusión de los usuarios en el proceso de producción del discurso, un nivel superior de interactividad que facilita al lector la intervención sobre lo que se publica. Vota, establece rankings, hace socialbookmarking. Comparte mucho, a veces comenta, algunas veces remixea, la amplia mayoría de las veces navega fuera del microuniverso de las versiones on line de los medios tradicionales.”
(…)
“Al comando de sus máquinas comunicantes, las personas viven hiperconectados. El ocio y la fruición se hacen participativos. El contexto espacio-temporal del ocio y el entretenimiento ha cambiado. Todo se comparte virtualmente, todo el tiempo, desde cualquier lugar.”
(…)
“La Economía de la Atención Escasa exige que los contenidos sean competitivos, es decir, capturen durante un lapso tiempo lo más prolongado posible la atención del usuario. Recordemos que uno de los principios básicos de la publicidad indica que es el cruce de cantidad de impactos con el tiempo de exposición al mensaje lo que se traduce en una mayor efectividad de la inversión.”
Desde cualquier lugar y en todo momento parecen ser las condiciones constitutivas de los procesos comunicacionales de nuestro tiempo. Acelerando vertiginosamente, nos parece, los intercambios simbólicos entre personas y organizaciones; y las múltiples influencias culturales que esto supone.
Hace unos meses, en una nota sobre Economía de la atención y gestión cultural, hablábamos de cómo el marketing está utilizando al arte como soporte de sus estrategias de marca y de producto.
Esta propuesta del nuevo periodismo como curaduría de arte abre una mirada todavía más profunda: como en una exposición, el recorrido mismo se vuelve significado. La capacidad de organizar recorridos coherentes entre contenidos diversos se vuelve una habilidad básica para la gestión cultural ¿Será, como propone el autor, un paradigma de transición? O habrá llegado para quedarse.
Nota Relacionada:
Contenidos digitales y gestión cultural
“Entre las Industrias de Contenidos, categoría que los medios tradicionales evitan, el complejo industrial-periodístico ha sido lento para reconocer el impacto de las nuevas formas de consumo cultural y de los cambios ambientales en la concepción misma de lo que significa leer. El complejo editorial, en su conjunto, libros, revistas y periódicos, se aferró al soporte papel en lugar de activar sus saberes para actualizar los modos de producir nuevo conocimiento y de distribuir sus contenidos.”
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“La desmaterialización propia de la cultura digital hace que los productos de la creatividad interactúen de manera diferente con el contexto social (cultura, valores y creencias), con el contexto material (formas materiales espacio-temporales y medioambientales) y el contexto institucional (instituciones políticas, marco normativo).”
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“En la era industrial los productos eran finitos, acabados. En la era de la desmaterialización, los productos son, ex profeso, inacabados, abiertos, comentados, remixados, son no lineales, hipervinculados, de acceso inmediato, antecronológicos, mestizos. En la era de la desmaterialización, los productos son votados y ordenados por los usuarios. Los blogs, los wikis y los RSS son propios de la nueva era.”
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“Es indispensable pasar a la acción con un plan, lo que llamo, el “paradigma de transición”, que a diferencia de otros paradigmas no es socialmente reconocido, probado, instalado, conclusivo… Se trata de integrarse decididamente a la era de la desmaterialización teniendo en cuenta la mejora (capacidad, polivalencia, ergonomía) de las tecnologías y las nuevas competencias profesionales de quienes pueden no ser centrales, pero son indispensables: los periodistas.”
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“En ese contexto, si debe destacarse una competencia profesional entre todas las necesarias, esta es la capacidad de gestionar contenidos. Entender la gestión en todas sus dimensiones: organizacional, cultural, tecnológica, normativa (derechos), financiera. Entender cómo gestionar el talento colectivo. Entender el modelo del negocio en el que se mueve. Entender los Medios de Comunicación como una metared de ciclo combinado (periodistas profesionales más periodismo-ciudadano) que pertenece al universo de las Industrias de Contenidos y que se desarrolla en un mercado hipercompetitivo donde todos los medios, independientemente de su naturaleza de origen, ofrecen información y entretenimiento.”
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“Lo más importante es que con los nuevos medios, ese saber distribuido, inteligencia de muchedumbre, conforma una metared de conocimiento que se derrama con facilidad en Internet. Una metared que no posee centro, aunque en ciertas actividades algunos nodos sean más determinantes que otros.”
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“Cómo será el ecosistema mediático-cultural al que nos dirigimos, no lo sabemos. Pero sí sabemos que nos trasladamos hacia un espacio mucho menos “autoritativo”. Un modelo que combina la difusión vertical y la comunicación horizontal. Un modelo que, al menos en la transición, podríamos llamar modelo social, construido con una mayor influencia de los más jóvenes. Un modelo sustentado en los contenidos compartidos cuyo valor es personalizado y dónde la lectura se realiza en comunidades.”
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“Por ejemplo, The Guardian, sustenta su estrategia de reputación en la web ejerciendo el rol de curador. Promueve la ampliación de la lectura hacia dónde existe contenido de calidad, no importándole si éste se encuentra más allá de sus fronteras virtuales. Lo importante es que se posiciona como el curador de la red para sus usuarios que reconocen la calidad de su trabajo en la selección, en la manera de organizar y presentar las posibilidades de ampliación y contraste.”
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“Ahora, se gana con argumentación, influencia y persuasión, en conversaciones múltiples y simultáneas, dónde el saber se comparte más informalmente que institucionalmente. La capacidad de la red para convertir anónimos en estrellas en un lapso de tiempo tan breve demuestra su impacto social, al menos, en algunos segmentos etáreos. Lo formal, instructivo y asimétrico empieza a ceder a favor de la construcción de comunidades, redes de relaciones y conocimiento compartido.”
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“Allí, la función “curaduría” es significativa. Aun cuando la web se transforme y se semantice, apropiarse dinámicamente (significado apropiado y contextualizado) de la información entrante de una realidad cambiante exige capacidades que el usuario solo no puede realizar. En una Sociedad Red, donde el conectivismo se ha vuelto una práctica social tan difundida, continuamente los nodos se revalorizan como resultados de las operaciones en las que participan.”
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“El valor del nuevo medio, en términos de negocios, equivale al valor de las comunidades que aglutina. Dime con quienes (cantidad, calidad) estás conectado y te diré quien eres. El mayor desafío reside en cómo monetarizar esas comunidades.”
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“Lo que sucede es paradojal y reafirma que nuestra visión no es equivocada cuando decimos que la Convergencia no es solo un fenómeno tecnológico, sino que es, sobre todo, un fenómeno cultural y transmediático, es decir, que desborda ampliamente las fronteras de los medios, aun considerando sus versiones on line.”
(…)
“Es un espacio de compromisos mutuos con millones de nanoaudiencias. Una suma de canales complementarios de relación con consumidores que navegan promiscuamente entre n fuentes de información y, raramente, pero de manera creciente, alternan entre el rol tradicional de consumidor y el de productor de conocimiento. El nuevo ecosistema es una red de conexiones para desarrollar influencias. Una forma asequible de empoderamiento de las audiencias, una forma genuina y novedosa de construir comunidades.”
(…)
“… esta nueva etapa se caracteriza por la capacidad interactiva de los modelos de comunicación para promover la inclusión de los usuarios en el proceso de producción del discurso, un nivel superior de interactividad que facilita al lector la intervención sobre lo que se publica. Vota, establece rankings, hace socialbookmarking. Comparte mucho, a veces comenta, algunas veces remixea, la amplia mayoría de las veces navega fuera del microuniverso de las versiones on line de los medios tradicionales.”
(…)
“Al comando de sus máquinas comunicantes, las personas viven hiperconectados. El ocio y la fruición se hacen participativos. El contexto espacio-temporal del ocio y el entretenimiento ha cambiado. Todo se comparte virtualmente, todo el tiempo, desde cualquier lugar.”
(…)
“La Economía de la Atención Escasa exige que los contenidos sean competitivos, es decir, capturen durante un lapso tiempo lo más prolongado posible la atención del usuario. Recordemos que uno de los principios básicos de la publicidad indica que es el cruce de cantidad de impactos con el tiempo de exposición al mensaje lo que se traduce en una mayor efectividad de la inversión.”
Desde cualquier lugar y en todo momento parecen ser las condiciones constitutivas de los procesos comunicacionales de nuestro tiempo. Acelerando vertiginosamente, nos parece, los intercambios simbólicos entre personas y organizaciones; y las múltiples influencias culturales que esto supone.
Hace unos meses, en una nota sobre Economía de la atención y gestión cultural, hablábamos de cómo el marketing está utilizando al arte como soporte de sus estrategias de marca y de producto.
Esta propuesta del nuevo periodismo como curaduría de arte abre una mirada todavía más profunda: como en una exposición, el recorrido mismo se vuelve significado. La capacidad de organizar recorridos coherentes entre contenidos diversos se vuelve una habilidad básica para la gestión cultural ¿Será, como propone el autor, un paradigma de transición? O habrá llegado para quedarse.
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Contenidos digitales y gestión cultural
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