22 julio, 2008

Teatro y desarrollo local

Una nota de Lanacion.com da cuenta de una experiencia de impulso al desarrollo local de un pequeño pueblo rural llamado Patricios cuyo germen fue un grupo teatral organizado por un grupo de vecinos:

"En la actualidad, Patricios resiste con sólo 809 vecinos y el peor de los diagnósticos: el 15,5% es mayor de 60 años, el 21,2% es analfabeto y el 51,9% es económicamente inactivo. A su vez, más de la mitad de la población se encuentra bajo la línea de indigencia y el resto, no supera la línea de pobreza.
"Estos vecinos que padecieron la pérdida absoluta de su fuente de trabajo, los violentos traslados, el desarraigo, el desmembramiento de sus familias y la pérdida de la posibilidad de una vida más digna tienen también la disposición para crear otra historia mejor", comentó Mabel Hayes, coordinadora general de la entidad.
Nacido como un grupo de teatro comunitario con objeto de incentivar la veta artística de los pobladores, la organización Patricios Unido de Pie se convirtió en la fuerza aglutinadora que hizo nacer diferentes estrategias que transformaron la tendencia a desaparecer en una oportunidad de resurgir
."

La información sobre el pueblo de Patricios forma parte de una nota más vasta sobre la creciente tendencia a la desaparición de pequeños pueblos rurales jaqueados por las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país en los últimos años y las estrategias para revertir esa situación:

Según el censo de 2001, unos 602 pueblos de menos de 2000 habitantes están en riesgo de desaparecer, 124 prácticamente no han crecido en los últimos diez años y 90 no figuran en la medición. De este relevamiento se desprende que los poblados en riesgo albergan 268.920 habitantes y representan casi el 40% de los poblados rurales del país.

Creemos que, tal como demuestra el primer ejemplo comentado, la gestión cultural puede y debe plantearse estas problemáticas aún desde sus herramientas más tradicionales. Pero también, y como hemos dicho en artículo sobre la dimensión cultural del desarrollo local: “... debiéramos repensar el desarrollo local como un proceso de recuperación de la comunidad de proyecto construida entre quienes comparten un hábitat común”. Una comunidad de proyecto que sea capaz de “fundar un ethos del encuentro en el territorio”, de integrar de manera ple­nificante diversas comunidades de origen y de potenciar sinérgicamente los múltiples capitales que ponen en juego las mismas”.

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