30 septiembre, 2009

El tango es patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

El tango integra desde hoy la lista de patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO, según lo dispuesto este organismo en la reunión que realiza en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes.
El músico y embajador argentino ante ese organismo, Miguel Angel Estrella, declaró que

…su primer pensamiento tras la decisión de la UNESCO fue para aquellos conventillos (casa de vecindad) "donde nacían nuestras abuelas y donde vivía la gente que inventó los primeros tangos". "Muchos de ellos eran trabajadores, no venían del mundo intelectual. Pensé en ellos, en los negros (...) y en toda esa gente que tuvo esa pasión y la continuó, pese al rechazo que generaba en las clases medias y en las clases dominantes"

Hay que decir además que el tango tuvo también otras fuentes no menos orilleras que los conventillos. La descomposición de la gran aldea casi rural que era Buenos Aires en la segunda mitad del siglo diecinueve dio lugar a la transformación del gaucho – prototipo rural – en el orillero y compadrito que alimentó los orígenes del tango.
Dice al respecto el portal Argentina.ar:


La tradición argentina y uruguaya del tango, hoy conocida en el mundo entero, nació en la cuenca del Río de la Plata, entre las clases populares de las ciudades de Buenos Aires y Montevideo. En esta región, donde se mezclan los emigrantes europeos, los descendientes de esclavos africanos y los nativos (criollos), se produjo una amalgama de costumbres, creencias y ritos que se transformó en una identidad cultural específica. Entre las expresiones más características de esa identidad figuran la música, la danza y la poesía del tango que son, a la vez, una encarnación y un vector de la diversidad y del diálogo cultural.”

Según un portal uruguayo:

La Intendencia Municipal de Montevideo, a través del Departamento de Cultura, y el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, han acordado presentar ante la UNESCO la propuesta de incorporar al tango a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El convenio firmado el pasado 30 de setiembre de 2008, en la ciudad de Buenos Aires, por el señor Eduardo León Duter, Director de Promoción Cultural y el señor Ministro Ing. Hernán Santiago Lombardi. Este arte que se ha ganado el status de expresión cultural universal, nos conmueve y moviliza no solamente a uruguayos y argentinos. Debido a ello el Departamento de Cultura de la IMM, invita a las personalidades de la cultura a adherir a la presentación de este proyecto. Desde el Gobierno Departamental y Nacional sentimos que es una oportunidad de seguir revalorizando y preservando nuestra identidad.

La declaración de un fenómeno como patrimonio cultural inmaterial supone un firme compromiso con su preservación y difusión. Y, más importante que ello, debiera además generar políticas culturales específicas para proyectarlo al más amplio horizonte de la experiencia humana.
Un compromiso hacia y desde la propia identidad cultural con la gestación de una auténtica cultura universal capaz de contener todas las voces. Desde ya es auspicioso que este proyecto haya nacido desde ambas márgenes del Río de la Plata superando viejas mezquindades. Quizás sirva como modelo para trabajar juntos otras manifestaciones culturales comunes. Se me ocurren, rápidamente y como simples ejemplos la chamarrita y el candombe.

17 septiembre, 2009

Gestión cultural y libertad de expresión

Una nota del diario Los Andes de Mendoza da cuenta de un conflicto entre una artista plástica de esa ciudad y un banco cooperativo que censuró las pinturas que iban a exponerse en la sucursal mendocina del mismo.
El hecho tiene varias aristas que conviene pensar desde la gestión cultural. Veamos que publica el diario en torno a lo dicho por los protagonistas:

La imagen de una Virgen sobre un cuerpo desnudo de mujer era una metáfora social y a la vez el reflejo de la relación entre la simbología femenina y la iconografía religiosa. La obra formaba parte de la muestra "Cuerpos sin espinas" y fue una creación de la artista plástica mendocina Cristina Pérez. Sin embargo su visión del mundo tuvo un paso fugaz ante la vista de los visitantes porque fue levantada sin aviso tres días después de su inauguración en la sala de arte Juan Scalco, del banco Credicoop ubicado en calle 9 de Julio de ciudad. ¿Las razones? Directivos del banco aseguraron que las obras eran "ofensivas" y las retiraron porque habían recibido quejas de algunos clientes. La artista reclamó pero la muestra no volvió a exhibirse allí.” (…)
"No sólo hubo una ruptura del vínculo contractual sino que hubo discriminación. La muestra fue levantada de mala manera en un banco muy progresista y muy democrático porque es una cooperativa y se jacta de eso. Lo llamativo es que nadie objetó la muestra antes, y la conocían. El problema es la discriminación por la temática de la obra y nadie tiene el derecho a juzgar una expresión artística", agrega el letrado. Para conocer la decisión del banco frente a la decisión judicial, Los Andes se comunicó con directivos del banco Credicoop que se comprometieron a realizar una declaración durante la jornada de ayer, pero finalmente no sucedió. El lunes salió el fallo de la juez en lo civil Silvina Miquel y aunque es favorable, la artista dice que "esto no se termina acá, seguramente el banco hará una apelación pero estoy contenta porque se nos dio la razón no sólo a mí, sino a un equipo de gente que trabajó conmigo, este no es un camino solitario
".

En una nota relacionada que publica el mismo diario Graciela Distéfano - Directora del Espacio Contemporáneo de Arte – plantea un debate interesante:

Creo que en el caso de la obra de Cristina Pérez se reaccionó de manera desproporcionada. Creo que no sólo hay censura sino también autocensura por parte de los espacios de exposición, sobre todo cuando se trata de un banco, que a pesar de tener una ideología progresista se dejó llevar por la queja de algún cliente y el banco no quiso perder ese cliente, eso está claro. Negocios son negocios.
También se abre la discusión sobre los espacios donde se hacen las muestras. Creo que no era el lugar adecuado, fue una concepción voluntarista pero no adecuada. La sala donde transita público que no está por el arte no es el mejor lugar y pasa a ser de cotillón o un adorno de un espacio. Creo que el caso es un disparador sobre otras discusiones. Aclaro que estoy de acuerdo con que el arte se integre a la vida, pero hay que pensar seriamente que lugar se le da.


En primer lugar, la gestión cultural necesita financiamiento y las empresas son una opción posible pero debe haber una coherencia sin cortapisas entre los valores que expresa la gestión y los valores de quien provee los recursos.
Una empresa que cree, como se sostiene, que “negocios son negocios”, no es una buena socia para la gestión cultural. Es un límite que, en términos profesionales, no debiéramos traspasar.
Párrafo aparte merece el accionar de los funcionarios del banco que actuaron como banqueros y, visto los resultados, sin el menor asesoramiento respecto del acto mismo de montar una exposición de arte. Como bien se dice en el artículo citado se opero más desde una concepción decorativa, como quién agrega un jarrón más al mobiliario.
Sin entender que, aunque se pretenda lo contrario, el arte hace más que decorar: revela una concepción del mundo, expone una mirada, culturiza las formas para decirlo rápidamente. Y cultura significa proyecto pero también ideología (cosmovisión) en el sentido más amplio posible.
Y allí está, a mi juicio, la arista más fuerte de este debate, la contradicción entre dos valores igualmente válidos: la libertad de expresión y el respeto a la diversidad.
Una y otro son condición imprescindible de la gestión cultural: no es tal si no contempla ambos valores como centro de su accionar.
¿Cómo hacer convivir símbolos de culturas que pueden estar en contradicción? ¿Cómo respetar la particularidad religiosa sin menoscabar la libertad expresiva del arte?
Creo que Graciela Distéfano aporta una pista interesante: “…hay que pensar seriamente que lugar se le da”
Ese lugar es físico y también simbólico; no es lo mismo la pared del templo que un paredón de libre disponibilidad. Entre uno y otro media la misma distancia que va de la libertad de expresión a la provocación.
Se cultiva la libertad no aceptando censuras de ningún tipo y se cultiva la convivencia no cayendo en la provocación. Siendo claro con el público a quien se dirige nuestra propuesta se cultiva, además, la honestidad intelectual y profesional.
En sociedades democráticas (y aunque imperfecta la Argentina lo es) el arte puede ser militante y aún utilizarse como herramienta política pero no como arma que, por otro lado, ni siquiera parece ser la intención de la artista.
En este caso parece haberse producido una mezcla explosiva: el absoluto desconocimiento de formas elementales de gestión cultural por parte del patrocinador de la muestra más cierto “voluntarismo” de la artista. Y una tremenda torpeza adicional: pretender que la censura resuelva el litigio.

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07 septiembre, 2009

Sistema de información cultural de Chile

El Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile ha puesto en marcha su Sistema de Información Cultural. Dice en la portada de su página web:


En este espacio se entregan datos de oferta y demanda de las disciplinas artísticas.
En general los datos están referidos a la identificación del comportamiento regional de cada variable, proporcionando la posibilidad de descarga de información a través de archivos xls, jpg y pdf.
Se utilizaron como fuentes de información para la primera publicación del SIC el anuario “Cultura y tiempo libre, informe anual 2005” y la “Encuesta de Consumo Cultural 2005”, ambos elaborados por el INE en convenio con el CNCA.


Se trata de una herramienta muy útil para quienes nos dedicamos a la gestión cultural ya que permite recabar rápidamente información sobre las actividades culturales y artísticas de ese país.
Entre otra información se destaca la referida a “Cultores y espacios”, “Proyectos en cultura”, “Directorio carreras artísticas” y “Estadísticas e indicadores”.
Particularmente interesante resulta descargar el informe “Fuentes de financiamiento cultural” – formato pdf – que lista los diferentes fondos que pueden gestionar los actores culturales de Chile.

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24 agosto, 2009

La profesionalización de la Gestión Cultural

Las interacciones en la profesionalización en gestión cultural” es el título de un artículo firmado por Alfons Martinell Sempere que publicó la revista Pensamiento Iberoamericano N° 4.
Se repasa allí la evolución de las políticas culturales en el espacio iberoamericano con especial acento en la incidencia de la cooperación cultural en el proceso de profesionalización de este campo de acción.
Una reflexión muy informada – dado el protagonismo del autor dentro de este proceso – que vale la pena leer completa. Particularmente interesante nos resultó la precisión que hace sobre el concepto mismo de gestión cultural:

En este proceso destaca la emergencia de la denominación de “Gestión Cultural” como síntesis de un proceso propio, tanto en América Latina como en la península, influenciado por las denominaciones más anglosajonas o de la propia UNESCO de “administradores culturales”, pero como una nueva misión profesional más pro activa, y política, fruto de un análisis de la realidad cultural contemporánea. Las nuevas políticas no necesitaban de administradores clásicos que actúan dentro del sistema formal y burocrático, sino de líderes para emprender una nueva institucionalidad orientada mucho más hacia el proyecto y a la búsqueda de nuevos fines. El concepto gestor cultural se va incorporando en esta nueva función social sin ignorar otras denominaciones que se utilizan en diferentes países, como promotor cultural, animador
cultural, dinamizador cultural o animador socio-cultural, etc., sino como un esfuerzo para buscar una convención para unos perfiles más profesionales de la intervención en el sector cultural.
(…)
Pero quizás lo más peligroso de estos procesos es la falta de estudios sobre las competencias básicas de los perfiles de la gestión cultural, donde se ha reflexionado muy poco.


Esta diferenciación entre el concepto de administrador o gestor cultural tiene, como sostiene el autor, un componente casi idiomático con el mundo anglosajón pero no solamente.
En el caso de la Argentina la práctica de la gestión cultural – en tanto operación de sentido – tiene una larga tradición histórica que bien puede remontarse a las comunidades originarias.
También pueden citarse las acciones desplegadas por comunidades inmigrantes desde mediados del siglo diecinueve o de los grupos anarquistas primero y socialistas luego que llegan, en algunos casos, hasta nuestros días.
Se trata de una larga historia – sin olvidar los períodos de las luchas independentistas y las guerras civiles que les siguieron – que todavía está por escribirse.
Nos parece que lo distintivo ha sido que en nuestra América, cultura es – como decía Kusch – estrategia de vida. Y entonces la gestión cultural ha ido tomando la forma de la gestación, promoción y proyección de estrategias de vida. Incluida, aunque no solamente, la producción simbólica que da cuenta de ella.
De allí la importancia que ha tomado en algunos autores – Adolfo Colombres o Ticio Escobar por citar algunos – la preocupación por la recuperación de las identidades culturales preexistentes a la colonización europea de esta parte del mundo.
Cierto es también que entre nosotros abundan más las titulaciones que los estudios en profundidad de las experticias necesarias para esos desafíos. Y que abundan iniciativas culturales de todo tipo gestionadas artesanalmente por colectivos de lo más diversos. Una riqueza cultural que no debiera ser desechada en nombre de la profesionalización.
En suma podríamos decir que la profesión está cruzada hoy por prácticas y conceptualizaciones que la enriquecen.
Más allá de que va siendo el tiempo de normalizar el lenguaje que utilizamos para poder precisar las experticias que estamos necesitando formar.

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22 agosto, 2009

Gerenciamiento del cambio cultural

Un artículo firmado por Paúl Rosillón Ruiz en el blog Grandes Pymes repasa las condiciones en que las organizaciones transitan los procesos de cambio cultural:

"Es en este nuevo contexto donde las organizaciones jerárquicas, verticales, se transforman en organizaciones en red, flexibles y dinámicas. La gerencia y la supervisión basadas en la certeza y regidas por reglas, control y obediencia están cediendo paso a un estilo gerencial basado en el manejo de la incertidumbre y orientada a la cohesión por los valores y el compromiso."

Se plantea además una serie de preguntas:

"¿Cómo aprender a procesar los cambios como oportunidad creativa y no como amenaza?¿Cómo ser autónomos y a la vez trabajar en equipos desde la aceptación y el disfrute de la diversidad y de la interdependencia?¿Cómo conjugar la misión organizacional con la misión personal?¿Cómo ser mejores observadores de aquellos elementos de la cultura que deseamos conservar y cuáles deseamos cambiar?¿Cómo comenzar la transformación cultural de una organización cuyos resultados no nos satisfacen?"

Luego de revisar algunos paradigmas habituales sobre los procesos de cambio el autor sostiene:

"Si observamos la organización como una red en la cual interactúan permanentemente pensamientos, emociones y acciones que constituyen la cultura de esa organización, asumimos que el capital humano (intelectual, emocional y ético) alimenta los otros capitales de la empresa porque es el único que puede crear conexión (con la tecnología, con las personas, con el entorno).(…)
Nuestra experiencia nos está demostrando que esta asimilación y esta experiencia de otorgar sentido a la acción, es un proceso que tiene lugar en el interior de cada persona y no puede ser decretado o comprado.
(…)Más que la imposición y trasplante de modelos gerenciales, se requiere la observación del grupo cultural presente en la organización, las creencias y valores que los mueve y que están detrás de su hacer.
(…)
Toca, entonces, al gerente que desea liderar cambios culturales en su organización, desarrollar competencias para trascender su rol de supervisor, de controlador, de planificador, de productor y asumir un rol de “coach” capaz de generar un tipo de conversación que permita mostrar a otros aquellos elementos que no son tangibles (confianza, confiabilidad, compromiso, motivación) pero que, por su presencia o su ausencia, pueden convertirse en fuerzas impulsoras o restrictivas para el logro de los resultados que la organización desea alcanzar …
"

El artículo está orientado al mundo de la empresa pero es perfectamente replicable para organizaciones de cualquier tipo. Por otra parte es interesante ver cómo la reflexión sobre la interrelación personas – culturas va ganando terreno en campos que antes estaban reservados a otros discursos disciplinares.
La cultura es un fenómeno social e histórico; requiere de liderazgos (el gerente – coach, en este caso) pero se sustenta en colectivos que crean y recrean permanentemente sus valores, símbolos, mitos y compromisos para decir lo obvio.
Gestionar el cambio cultural supone hacer foco en ese sujeto social e histórico que cómo bien dice el artículo: alimenta los otros capitales de la empresa porque es el único que puede crear conexión. Y eso ya es cultura, estrategia de vida, decía Kusch.

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19 agosto, 2009

Taller de Gestión Cultural

Desde el 1 de setiembre y hasta el 13 de octubre dictamos el taller “Buscadores de Cultura” oportunamente seleccionado por el Fondo Metropolitano de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El mismo se dictará en el aula de capacitación de la cancillería argentina en la ciudad de Buenos Aires y dispone de veinticinco vacantes ya financiadas.
Asimismo se hará, en paralelo, una versión virtual del mismo a través del portal del Instituto Superior de Formación Técnica N° 12 dependiente del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.“Buscadores de Cultura” está organizado en ocho módulos temáticos:

-Construir el espacio de gestión cultural
-Contextualizar la acción
-Trabajar en equipo
-Gestionar el conocimiento
-Formular planes, proyectos y programas
-Apoyarse en indicadores de gestión
-Mapear los recursos
-Gestionar con creatividad


La aprobación del taller supone un setenta y cinco por ciento de asistencia, el cumplimiento de los trabajos prácticos y la formulación de un proyecto de gestión cultural. La inscripción se realiza vía mail a: isabelnader@yahoo.com

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Fondo Metropolitano de Cultura selecciona nuestro taller de gestión cultural

17 agosto, 2009

La gestión cultural como profesión

Respondiendo a la pregunta ¿Es la gestión cultural una profesión? Arturo Navarro Ceardi publica una interesante reflexión sobre las características de nuestra actividad. Revisa un decálogo propuesto por Cristián Antoine.

"Profesión", dice Antoine, es la actividad o trabajo aprendido, mediante el cual el individuo trata de solucionar sus necesidades materiales y los de las personas a su cargo, servir a la sociedad y perfeccionarse como ser moral. La profesión es el fruto de la más genuina expresión humana: "la vocación".Para él, los deberes específicos del profesional son diez:
1. La lealtad a la profesión elegida.

2. La preparación adecuada.
3. El ejercicio competente y honesto de la profesión.
4. La entrega al trabajo profesional como corresponde a una verdadera vocación.
5. La realización de las prestaciones resultantes de este trabajo a favor del bien común y al servicio de la sociedad.
6. El constante perfeccionamiento del propio saber profesional.
7. La exigencia justa de obtener no sólo el prestigio profesional, sino tambiénlos medios para una vida digna.
8. La lealtad al dictamen verdadero, razonado y reflexivo de su propia conveniencia, a pesar de las posibles circunstancias contrarias o contradictorias.
9. El derecho moral de permanecer en la profesión elegida.
10. El esfuerzo constante por servir a los demás, conservando plenamente al mismo tiempo, su libertad personal.
Teniendo en cuenta estos elementos, Antoine afirma que la profesión consiste en la actividad personal puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a una persona humana.La gestión y administración de la cultura es trabajo, pero ¿es una profesión? Considero que estamos embarcados en un proceso de convertirla en ello. Somos, como agrupación gremial, un elemento esencial junto con las universidades, que deben perfeccionar más y más sus planes estudios y formación y las corporaciones y fundaciones, constituyen las fuentes más plenas de trabajo para un gestor.Estos elementos, en juego y complementación con la labor del Estado que por una parte genera los marcos reguladores y por otra estimula la creación artística, fuente natural de nuestro trabajo.La segunda afirmación, es que la gestión cultural es un ejercicio de la libertad y la diversidad.Demostrándolo por absurdo. Sin libertad no hay necesidad de gestión cultural. Es decir, en un sistema teórico en que todo en cultura es financiado y organizado por un solo ente, por ejemplo el Estado, no se requiere gestión, sólo producción y el financiamiento está asegurado.En otro sistema teórico en el que la creación no es libre, es decir, se crea sólo “a pedido” tampoco se requiere gestión cultural. Se creará sólo aquello que está “vendido” a priori.Por tanto, la gestión cultural es una derivación de la existencia de la libertad de creación y de la diversidad de financiamientos de la actividad artística y cultural. Es decir, en un sistema en el que el financiamiento es escaso y compartido por diversos sectores, la gestión cultural es indispensable.Podemos afirmar entonces que la gestión cultural nace desde el momento en que hay creaciones múltiples y variadas, esperando por ser conectadas con un público también diverso y variado. Es decir, parte de la afirmación de que por reducida que sea una creación, siempre habrá una audiencia – pequeña o mayor según el contenido - dispuesta a recibirla y valorarla como una manifestación artística o cultural. En los tiempos que corren, no estamos en presencia del artista que crea sólo para satisfacción personal o de un solo individuo (mecenas). La creatividad es un bien social y la forma de hacerlo explícito y concreto es a través de la gestión cultural.Así como tenemos una diversidad de creadores y de audiencias, también debemos tener una diversidad de gestores. Es decir, gestores dispuestos a emprender acciones de la más diversa índole. No debiera ser concebible una creación cultural o artística que no pudiera lograr un administrador cultural que la gestione.La gestión cultural es entonces, por definición diversa y debe abarcar diferentes aspectos de la vida en sociedad.

Corresponde que dejemos la lectura completa de la nota – que recomendamos, claro está – al blog donde nosotros la encontramos. Los comentarios están pensados para la realidad de Chile pero son perfectamente replicables para un país como la Argentina donde también estamos viviendo las contradicciones de profesionalizar una actividad que solía estar ligada a miradas más románticas aunque no siempre inocentes.
La gestión – o promoción o administración – cultural ha sido vista la más de las veces como una actividad vocacional: una escritora inspirada, un empresario generoso y progresista, un amante de la “buena” pintura y los infaltables críticos de artes varias entre otras respuestas variopintas.
Profesionalizar la gestión cultural supone una deontología como la que se propone – por ejemplo – en la nota que estamos comentando. Y eso ya es definir objetivos socialmente útiles para el desempeño personal: definir para quién se trabaja, transparentar los valores desde donde se opera, comprometerse con los resultados, vivir del propio obrar, entre otras.
Un debate sobre el que mucho se ha escrito y, seguramente, se escribirá. Lo novedoso del planteo de Navarro Ceardi es el marco donde pone el debate: “… como agrupación gremial, un elemento esencial junto con las universidades, que deben perfeccionar más y más sus planes estudios y formación y las corporaciones y fundaciones, constituyen las fuentes más plenas de trabajo para un gestor.”
Sí, somos nosotros y nosotras, gestores y gestoras culturales quienes debemos construir, junto a nuestro público, el espacio gremial de nuestra profesión.

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Perfil del Gestor Cultural en el siglo 21

15 agosto, 2009

Un blog para el planeamiento cultural estratégico

Santander Crea Tejido Cultural” es un blog editado por Pancho Centeno que se propone como “…una herramienta de comunicación con el sector cultural y la ciudadanía en general para el proceso de indagación, debate y diseño del Plan Estratégico de Cultura para el Departamento de Santander.” Sobre el proceso mismo de planificación se dice:

Establecer un Plan Estratégico de Cultura parte del reconocimiento, respeto y garantía de los derechos culturales individuales y colectivos, y de la interpretación de la realidad cultural del territorio con sus múltiples influencias: la globalización, los efectos de frontera, el modelo de Estado, los procesos históricos propios, los procesos culturales acumulados (acertados y desacertados), la capacidad de creación y producción cultural, los movimientos migratorios (naturales y forzados), la multiculturalidad, el nivel de apropiación tecnológica, el nivel de transformación del conocimiento, los niveles de riqueza y pobreza, y el nivel de empoderamiento de lo cultural en el escenario político y otros marcos del desarrollo, lo que exige pensar y actuar a largo plazo.”
(…)
“El Plan se construyó a partir de dos escenarios: el primero de diagnóstico de las condiciones actuales de los componentes culturales, y el segundo de diseño de estrategias y proyectos de actuación que respondieran a una visión deseada de futuro.Se constituyeron 14 mesas temáticas en la ciudad de Bucaramanga, las cuales tuvieron lugar en la Casa de la Cultura Custodio García Rovira, 6 conversatorios provinciales que se cumplieron en Barbosa, Socorro, San Gil, Barichara, Barrancabermeja y Málaga, un foro realizado en el Centro Cultural del Oriente y una serie de entrevistas con personalidades culturales de Santander. Complementando los encuentros presenciales, se utilizó la Internet, en la que se creó el blog www.santandercrea.blogspot.com y el grupo Facebook yo también tengo una idea para mejorar la cultura en Santander, al que se suscribieron más de mil personas.La indagación se focalizó sobre tres preguntas elementales:– Cómo es el escenario actual de lo cultural(Diagnóstico del sector: fortalezas y debilidades/factores críticos)– Cuál es el escenario cultural deseado para Santander(Visión de futuro para 2019)– Qué actuaciones se deben implementar desde ya para materializar esa visión de futuro(Marco estratégico)


La lectura del documento completo es de absoluto interés para quines nos dedicamos a la gestión cultural. Y una experiencia muy interesante para seguir habida cuenta de la combinación que hacen de herramientas tradicionales – encuentro, conversatorios, etcétera – con herramientas digitales tales un blog o un grupo en Facebook.
En particular nos parece de suma utilidad la descripción de los aspectos metodológicos que hace el editor del blog: un verdadero manual para el trabajo cultural.

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México: Programa Nacional de Cultura 2007 / 2012

Mapa Cultural de Puerto Rico

Cultura por Mendoza: Plan Estratégico 2005 – 2010