19 agosto, 2009

Taller de Gestión Cultural

Desde el 1 de setiembre y hasta el 13 de octubre dictamos el taller “Buscadores de Cultura” oportunamente seleccionado por el Fondo Metropolitano de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El mismo se dictará en el aula de capacitación de la cancillería argentina en la ciudad de Buenos Aires y dispone de veinticinco vacantes ya financiadas.
Asimismo se hará, en paralelo, una versión virtual del mismo a través del portal del Instituto Superior de Formación Técnica N° 12 dependiente del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.“Buscadores de Cultura” está organizado en ocho módulos temáticos:

-Construir el espacio de gestión cultural
-Contextualizar la acción
-Trabajar en equipo
-Gestionar el conocimiento
-Formular planes, proyectos y programas
-Apoyarse en indicadores de gestión
-Mapear los recursos
-Gestionar con creatividad


La aprobación del taller supone un setenta y cinco por ciento de asistencia, el cumplimiento de los trabajos prácticos y la formulación de un proyecto de gestión cultural. La inscripción se realiza vía mail a: isabelnader@yahoo.com

Notas Relacionadas:
Fondo Metropolitano de Cultura selecciona nuestro taller de gestión cultural

17 agosto, 2009

La gestión cultural como profesión

Respondiendo a la pregunta ¿Es la gestión cultural una profesión? Arturo Navarro Ceardi publica una interesante reflexión sobre las características de nuestra actividad. Revisa un decálogo propuesto por Cristián Antoine.

"Profesión", dice Antoine, es la actividad o trabajo aprendido, mediante el cual el individuo trata de solucionar sus necesidades materiales y los de las personas a su cargo, servir a la sociedad y perfeccionarse como ser moral. La profesión es el fruto de la más genuina expresión humana: "la vocación".Para él, los deberes específicos del profesional son diez:
1. La lealtad a la profesión elegida.

2. La preparación adecuada.
3. El ejercicio competente y honesto de la profesión.
4. La entrega al trabajo profesional como corresponde a una verdadera vocación.
5. La realización de las prestaciones resultantes de este trabajo a favor del bien común y al servicio de la sociedad.
6. El constante perfeccionamiento del propio saber profesional.
7. La exigencia justa de obtener no sólo el prestigio profesional, sino tambiénlos medios para una vida digna.
8. La lealtad al dictamen verdadero, razonado y reflexivo de su propia conveniencia, a pesar de las posibles circunstancias contrarias o contradictorias.
9. El derecho moral de permanecer en la profesión elegida.
10. El esfuerzo constante por servir a los demás, conservando plenamente al mismo tiempo, su libertad personal.
Teniendo en cuenta estos elementos, Antoine afirma que la profesión consiste en la actividad personal puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y en beneficio propio, a impulsos de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a una persona humana.La gestión y administración de la cultura es trabajo, pero ¿es una profesión? Considero que estamos embarcados en un proceso de convertirla en ello. Somos, como agrupación gremial, un elemento esencial junto con las universidades, que deben perfeccionar más y más sus planes estudios y formación y las corporaciones y fundaciones, constituyen las fuentes más plenas de trabajo para un gestor.Estos elementos, en juego y complementación con la labor del Estado que por una parte genera los marcos reguladores y por otra estimula la creación artística, fuente natural de nuestro trabajo.La segunda afirmación, es que la gestión cultural es un ejercicio de la libertad y la diversidad.Demostrándolo por absurdo. Sin libertad no hay necesidad de gestión cultural. Es decir, en un sistema teórico en que todo en cultura es financiado y organizado por un solo ente, por ejemplo el Estado, no se requiere gestión, sólo producción y el financiamiento está asegurado.En otro sistema teórico en el que la creación no es libre, es decir, se crea sólo “a pedido” tampoco se requiere gestión cultural. Se creará sólo aquello que está “vendido” a priori.Por tanto, la gestión cultural es una derivación de la existencia de la libertad de creación y de la diversidad de financiamientos de la actividad artística y cultural. Es decir, en un sistema en el que el financiamiento es escaso y compartido por diversos sectores, la gestión cultural es indispensable.Podemos afirmar entonces que la gestión cultural nace desde el momento en que hay creaciones múltiples y variadas, esperando por ser conectadas con un público también diverso y variado. Es decir, parte de la afirmación de que por reducida que sea una creación, siempre habrá una audiencia – pequeña o mayor según el contenido - dispuesta a recibirla y valorarla como una manifestación artística o cultural. En los tiempos que corren, no estamos en presencia del artista que crea sólo para satisfacción personal o de un solo individuo (mecenas). La creatividad es un bien social y la forma de hacerlo explícito y concreto es a través de la gestión cultural.Así como tenemos una diversidad de creadores y de audiencias, también debemos tener una diversidad de gestores. Es decir, gestores dispuestos a emprender acciones de la más diversa índole. No debiera ser concebible una creación cultural o artística que no pudiera lograr un administrador cultural que la gestione.La gestión cultural es entonces, por definición diversa y debe abarcar diferentes aspectos de la vida en sociedad.

Corresponde que dejemos la lectura completa de la nota – que recomendamos, claro está – al blog donde nosotros la encontramos. Los comentarios están pensados para la realidad de Chile pero son perfectamente replicables para un país como la Argentina donde también estamos viviendo las contradicciones de profesionalizar una actividad que solía estar ligada a miradas más románticas aunque no siempre inocentes.
La gestión – o promoción o administración – cultural ha sido vista la más de las veces como una actividad vocacional: una escritora inspirada, un empresario generoso y progresista, un amante de la “buena” pintura y los infaltables críticos de artes varias entre otras respuestas variopintas.
Profesionalizar la gestión cultural supone una deontología como la que se propone – por ejemplo – en la nota que estamos comentando. Y eso ya es definir objetivos socialmente útiles para el desempeño personal: definir para quién se trabaja, transparentar los valores desde donde se opera, comprometerse con los resultados, vivir del propio obrar, entre otras.
Un debate sobre el que mucho se ha escrito y, seguramente, se escribirá. Lo novedoso del planteo de Navarro Ceardi es el marco donde pone el debate: “… como agrupación gremial, un elemento esencial junto con las universidades, que deben perfeccionar más y más sus planes estudios y formación y las corporaciones y fundaciones, constituyen las fuentes más plenas de trabajo para un gestor.”
Sí, somos nosotros y nosotras, gestores y gestoras culturales quienes debemos construir, junto a nuestro público, el espacio gremial de nuestra profesión.

Notas Relacionadas:
Formación en Gestión Cultural

Perfil del Gestor Cultural en el siglo 21

15 agosto, 2009

Un blog para el planeamiento cultural estratégico

Santander Crea Tejido Cultural” es un blog editado por Pancho Centeno que se propone como “…una herramienta de comunicación con el sector cultural y la ciudadanía en general para el proceso de indagación, debate y diseño del Plan Estratégico de Cultura para el Departamento de Santander.” Sobre el proceso mismo de planificación se dice:

Establecer un Plan Estratégico de Cultura parte del reconocimiento, respeto y garantía de los derechos culturales individuales y colectivos, y de la interpretación de la realidad cultural del territorio con sus múltiples influencias: la globalización, los efectos de frontera, el modelo de Estado, los procesos históricos propios, los procesos culturales acumulados (acertados y desacertados), la capacidad de creación y producción cultural, los movimientos migratorios (naturales y forzados), la multiculturalidad, el nivel de apropiación tecnológica, el nivel de transformación del conocimiento, los niveles de riqueza y pobreza, y el nivel de empoderamiento de lo cultural en el escenario político y otros marcos del desarrollo, lo que exige pensar y actuar a largo plazo.”
(…)
“El Plan se construyó a partir de dos escenarios: el primero de diagnóstico de las condiciones actuales de los componentes culturales, y el segundo de diseño de estrategias y proyectos de actuación que respondieran a una visión deseada de futuro.Se constituyeron 14 mesas temáticas en la ciudad de Bucaramanga, las cuales tuvieron lugar en la Casa de la Cultura Custodio García Rovira, 6 conversatorios provinciales que se cumplieron en Barbosa, Socorro, San Gil, Barichara, Barrancabermeja y Málaga, un foro realizado en el Centro Cultural del Oriente y una serie de entrevistas con personalidades culturales de Santander. Complementando los encuentros presenciales, se utilizó la Internet, en la que se creó el blog www.santandercrea.blogspot.com y el grupo Facebook yo también tengo una idea para mejorar la cultura en Santander, al que se suscribieron más de mil personas.La indagación se focalizó sobre tres preguntas elementales:– Cómo es el escenario actual de lo cultural(Diagnóstico del sector: fortalezas y debilidades/factores críticos)– Cuál es el escenario cultural deseado para Santander(Visión de futuro para 2019)– Qué actuaciones se deben implementar desde ya para materializar esa visión de futuro(Marco estratégico)


La lectura del documento completo es de absoluto interés para quines nos dedicamos a la gestión cultural. Y una experiencia muy interesante para seguir habida cuenta de la combinación que hacen de herramientas tradicionales – encuentro, conversatorios, etcétera – con herramientas digitales tales un blog o un grupo en Facebook.
En particular nos parece de suma utilidad la descripción de los aspectos metodológicos que hace el editor del blog: un verdadero manual para el trabajo cultural.

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México: Programa Nacional de Cultura 2007 / 2012

Mapa Cultural de Puerto Rico

Cultura por Mendoza: Plan Estratégico 2005 – 2010

14 agosto, 2009

Capacitación y Cambio Cultural: la articulación como clave de Gestión


Se realiza en estos días en Buenos Aires el X Seminario de RedMuni convocado por la Secretaría de la Gestión Pública dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Presidencia de la Nación y la Universidad Nacional de La Matanza.
En ese marco expusimos nuestra ponencia “Capacitación y Cambio Cultural: la articulación como clave de gestión”.
La misma fue escrita en común con el Secretario Académico del Instituto Superior de Formación Técnica Nro. 12. Lic. Abel Bertucci.
En la ponencia abordamos la experiencia de esta institución de la que somos parte. Decimos en el resumen de la misma:


"El Instituto de Formación Técnica Superior Número 12, dependiente del Ministerio de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires vive desde 1994 un proceso de cambio permanente que bien puede calificarse de cultural.
Dictaba dos carreras terciarias al inicio del período y hoy brinda cuatro modalidades orientadas a capacitar a los empleados públicos del Estado Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires incorporando, de modo creciente, a personas provenientes del sector privado en dos de esas modalidades: Técnico Superior en Análisis de Sistemas y Técnico Superior en Gestión y Administración de Políticas Culturales.
Ha coeditado y presentado en la Feria del Libro de Buenos Aires dos libros escritos por sus docentes. Este año pone en funcionamiento una plataforma de e-learning desarrollada por sus estudiantes en el marco de una nueva instancia curricular: práctica profesional.
En nuestra ponencia exponemos detalles de esta experiencia de quince años y analizamos aquello que a nuestro juicio es la razón fundamental de este desarrollo institucional: la capacidad de articular recursos inter e intrainstitucionales.
La articulación de recursos diversos es una herramienta posible frente a las distintas carencias institucionales. En el caso que analizamos se ha convertido en un estilo de gestión que bien puede ser pensado como modelo replicable.
"

12 agosto, 2009

IPECC: Master en Gestión Cultural

Ponemos en conocimiento de nuestros lectores, seguidores y profesionales en el campo de la gestión cultural, una propuesta académica del IPECC (Instituto de Postgrado de Estudios Culturales y de Comunicación) de la Universidad de Alcalá, España. La misma corresponde a la Matrícula 2009-2010 para el Master en Gestión Cultural.

Según expresa el mismo IPECC, "el Master en Gestión Cultural se ha posicionado en cuatro años, entre las formaciones de mayor prestigio dentro de esta disciplina académica. Su alto grado de especialización y la importancia de las nuevas tecnologías dentro de la programación, lo han distinguido de los Estudios Culturales tradicionales, más centrados en el ámbito teórico.

El objetivo del Master es formar profesionales de la gestión de contenidos culturales, y proveerles de las herramientas necesarias para integrarse en el mercado de trabajo".

El IPECC ofrece becas del 50% para el 20% de los inscriptos.


Para mayor información, dejamos a continuación los siguientes medios:

Patricia Martínez
patricia.martinez@ipecc.net
917885725

http://www.ipecc.net/?seccion=master-gestion-cultural



19 julio, 2009

Formación intercultural: desafío abierto

Bajo el título “Expatriación: algo más que saber idiomas” la escuela de negocios de la Universidad de Navarra publica un estudio sobre la gestión de la expatriación de ejecutivos en España. Veamos un poco de la introducción del mismo:

Las multinacionales españolas dan escasa importancia a la formación intercultural (incluyendo el idioma) en los procesos de expatriación de sus empleados. Así, menos del 10% de las empresas españolas ofrece formación intercultural a sus empleados antes de iniciar el proceso de expatriación, algo que sin embargo es habitual en más del 40% de empresas extranjeras.
Seguramente, esto se debe al peso que tradicionalmente ha tenido la expatriación a países de Latinoamérica, uno de los destinos más habituales para las multinacionales españolas junto a la Unión Europea.
No obstante, no debería confundirse el uso de un mismo idioma con la uniformidad de usos, costumbres y cultura, tal y como advierten los autores del informe “Los retos de la expatriación: aproximación empírica”. El estudio, realizado por Pilar García Lombardía y el profesor José Ramón Pin, del Centro Internacional de Investigación de Organizaciones (IRCO) del IESE, y la empresa ERES Relocation, cuenta con la participación de 30 empresas multinacionales (14 de ellas españolas y 16 extranjeras con expatriados en España) de diferentes sectores.
Según los autores, la expatriación es un proceso complejo que puede tener beneficios muy importantes tanto para la empresa como para el expatriado. Para que este proceso culmine con éxito y resulte satisfactorio para ambas partes, es fundamental tener en muy en cuenta los dos grandes retos de la expatriación: la formación intercultural y la planificación de la repatriación.


El artículo no define a qué llama “formación intercultural” salvo en la negación que hace de confundir idioma común con cultura común. En tal sentido no podemos menos que coincidir con los autores: el idioma es uno de los componentes esenciales de la cultura pero no más.
El “Diccionario de Relaciones Interculturales” (Editorial Complutense, Madrid 2007 Págs. 205 y ssgtes.) dice sobre interculturalidad:

“… hace alusión a los encuentros que se producen entre sujetos de distintas culturas. (…) una forma especial de relacionarse que tienen los individuos, pertenecientes a distintas tradiciones culturales, cuando conviven en el mismo territorio. En este sentido se habla de interculturalidad para referirse al conjunto de objetivos y valores que deberían guiar esos encuentros”.

Hace luego un recorrido por las diferentes miradas epistemológicas posibles y llama la atención sobre el riesgo de considerar al fenómeno cultural como esencial, inmutable y determinante extremo de las conductas humanas para poner, finalmente, el acento en la construcción de una ciudadanía con igualdad de oportunidades que esté más allá de las diferencias culturales.
La cultura es construcción histórica y social y por tanto heterogénea, cambiante y compleja. Desde esta mirada hablar de formación intercultural supone pensar dos caminos convergentes: desnaturalizar la propia cultura y asumir la legitimidad absoluta de la cultura ajena.
Y en el escenario específico del artículo que venimos comentando podría pensarse que formar en interculturalidad a quien será a enviado a “vivir una cultura diferente” supone formar a ese sujeto como a un otro en legítima convivencia. Un otro capaz de poner lo propio entre paréntesis para comprender y valorar el nuevo contexto cultural pero sin perder su identidad de origen.
Nos parece que la gestión cultural tiene aquí un desafío profesional posible partiendo de distinguir cultura de identidad cultural. Asumiendo que en el contexto global somos todos ciudadanos interculturales.

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Idioma y cultura

Gestionar la diversidad

17 julio, 2009

Cambio cultural e industria musical

Una nota de la Vanguardia.es da cuenta de los cambios que se están produciendo en la industria musical. Veamos algunos datos:

Pero todo este cambio cultural e industrial ya tiene cuantificación en Catalunya, que señala cómo las dos ramas del negocio (música en directo / música grabada) estaban más o menos igualadas en facturación hace cinco años, y la primera de ambas está hoy siete veces por encima de la segunda, según expusieron ayer en rueda de prensa en Barcelona los principales agentes del negocio, en la presentación del Anuari 2009 de la Música i l´Espectacle als PaïsosCatalans, que elabora la revista Enderrock con las principales asociaciones del sector. En el 2003, los conciertos facturaron 100 millones de euros y se vendió música por 92: en el 2008, los discos vendidos apenas sumaron 21,6 millones de euros y la asistencia a conciertos, 151, con lo que esta acapara el 87% de la facturación.

Esto en referencia a los cambios en la industria pero ¿Qué hay de la sociedad? Un directivo de la industria lo dice claramente: "Está claro que nadie pagaría 30 o 40 euros por el ADSL doméstico si no fuera porque así se puede bajar música y cine".
Nos parece que es allí donde está ocurriendo el verdadero cambio cultural: la masificación del acceso de banda ancha nos vuelve independientes de otros soportes. Y en consecuencia cabría una pregunta que involucra a todas las industrias de contenidos ¿Qué futuro tienen los modelos de negocio basados en vender soportes? Sea que estos fueren papeles, discos más o menos duros o incluso los modernos pen drive.
La verdad es que las redes telemáticas – cada vez más potentes, rápidas y baratas – favorecen la trasmisión de todo tipo de contenidos para todo tipo de uso – trabajo, educación, compra venta de productos, etcétera. No pueden, claro está, trasmitir emotividad, por más que lo intenten.
Podríamos arriesgar una hipótesis: sobrevivirán aquellas industrias culturales que logren incorporar emotividad a sus soportes o directamente faciliten el acceso a experiencias más emotivas.

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Cultura y comunicación: creatividad digital

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15 julio, 2009

Mihaly Csikszentmihalyi: felicidad y creatividad

El portal Neuronilla.com ha publicado un artículo y un video de este autor dedicado a desentrañar ese fenómeno tan complejo al que habitualmente llamamos creatividad. En este caso vinculándolo a la tan humana búsqueda de felicidad. Vale la pena recorrer ambos contenidos.
En numerosos cursos, talleres y seminarios hemos utilizado las ideas de Csikszentmihalyi como disparadores del trabajo creativo de personas y organizaciones. En particular aquellos que ha desarrollado en sociedad con Howard Gardner y que por comodidad solemos sintetizar utilizando el nombre de su herramienta de análisis: el triángulo de la creatividad.
Pero la verdad es que si algo caracteriza al modelo de trabajo de Mihaly Csikszentmihalyi es la complejidad de sus formulaciones. En el artículo que estamos comentando hace foco en la relación entre flujo, placer, entropía y creatividad.

El vínculo entre el flujo y la felicidad depende de si la actividad productora de flujo es compleja, si conduce a nuevos desafíos y de esta manera al crecimiento personal y cultural.
El problema es que es más fácil encontrar placer en cosas que son más fáciles, en actividades como el sexo y la violencia que están ya programadas en nuestros genes. Es mucho más difícil aprender a disfrutar el hacer cosas que hemos descubierto recientemente en nuestra evolución –tales como manipular sistemas simbólicos a través de las matemáticas o componer música- y aprender acerca del mundo y nosotros mismos.
Las escuelas generalmente fallan en enseñar lo bella que puede ser la ciencia y las matemáticas; ellas enseñan la rutina de la literatura e historia en vez de la aventura.


En otro apartado menciona un tema sobre el que también solemos llamar la atención: el fracaso.

No hay miedo al fracaso: en el estado de flujo, estamos demasiado envueltos como para estar preocupados por el fracaso. Sabemos lo que debe ser hecho, y nuestras destrezas están potencialmente adecuadas a nuestros desafíos. Si el desafío se vuelve muy grande, un sentimiento de frustración surge en vez de placer.

Como siempre, el portal Neuronilla.com nos proporciona material de primer nivel para el tratamiento de la creatividad. Recomendamos ver este artículo y, de paso, recorrer un rato sus secciones.

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Creatividad: esfuerzo y condición

El error y la creatividad

Ritmos creativos